
El gerente de IBM Commerce para Latinoamérica opina sobre los beneficios que nos trae esta nueva tecnología.
Apenas 20% de los datos en el mundo son estructurados. La computación cognitiva corresponde a un nuevo sistema que es capaz de analizar el 80% de datos no estructurados, interactuar con los humanos de forma natural y aprender de estas interacciones. En ese sentido, aporta al comercio electrónico una oportunidad de entender de manera “inteligente” a los consumidores y al desenvolvimiento de los negocios en tiempo real.
Esta nueva tecnología nos permite ubicar al cliente en el centro de nuestras acciones, adquiriendo información de su comportamiento, infiriendo y aprendiendo sus preferencias. Ahora es posible realizar un seguimiento tanto del comportamiento de la persona, como de su entorno. Generar un espacio para la “hiperpersonalización” de los servicios, es decir, hablarle al individuo conociendo lo que quiere o necesita.
Con el análisis del comportamiento de un cliente en una tienda online se puede determinar su perfil y sus preferencias. Además, añadir su comportamiento en redes sociales y mapear su personalidad, a través de tecnologías cognitivas, posibilita generar procesos de venta en los momentos indicados.
En este nuevo entorno del comercio electrónico, las capacidades cognitivas cumplen un papel básico en la industria. Gracias a estas, se puede recopilar y analizar el funcionamiento de las operaciones del sector en tiempo real.
Artículo escrito por Mauricio Sucasas, gerente de IBM Commerce para Latinoamérica