Viernes, 24 de septiembre del 2021

¿Cómo se evidencia la preocupación por el alumnado?

Las certificaciones que las universidades obtienen reflejan su preocupación por mantener una gestión óptima.

¿Cómo se evidencia la preocupación por el alumnado?
Una atención óptima en los procesos administrativos, la atención al usuario y el manejo de la educación presencial y online son claves para notar la preocupación de una universidad.

Las certificaciones internacionales aseguran la mejora continua de los procesos ejecutados dentro del mundo universitario, que van desde los procedimientos de recepción hasta el manejo medioambiental. De esta manera ayudan a que el alumno goce de una experiencia óptima durante su paso por las aulas.

SOLICITADAS

Las más conocidas al día de hoy son las enfocadas en las normas ISO, elaboradas por la International Standarization Organization. La 9001, por ejemplo, determina los requisitos necesarios para garantizar un sistema de gestión de calidad, y son varias las universidades que la tienen. Una de ellas es ESAN, que a nivel de la escuela de negocios cuenta con la recertificación ISO 9001:2015 en todas las modalidades de su MBA en Lima: Tiempo Parcial, Tiempo Completo y Weekends. “Esto garantiza la mejora y optimización de los tiempos de atención a nuestros estudiantes, la simplificación de procesos, el compromiso de capacitación del personal en habilidades blandas y de especialización en gestión de la calidad; la innovación en nuevos servi – cios y programas académicos, etc.”, explica Peter Yamakawa, decano de ESAN Graduate School of Business. Por su parte, la UPC, además de la ISO 9001, cuenta con la ISO 21000, orientada a la educación, y la ISO 14000, asociada a procesos medioambientales. Además, el año pasado obtuvo la ISO 3700, que es la norma antisoborno y garantiza la transparencia de sus operaciones.

Obtenerlas no es fácil. Requiere revisar todos los procesos asociados a una norma específica, estandarizarlos de acuerdo con ella y, luego, monitorear constantemente su cumplimiento. “En el caso de las ISO 9000 y 21000, la UPC audita todos sus procesos cada seis meses con un equipo de alrededor de 50 auditores, y luego se aplica auditoría externa, también dos veces por año. Esto nos permite identificar problemas en el sistema e implementar permanentemente acciones de mejora”, señala Manuel Cortés-Fontcuberta, director de Aseguramiento de la Calidad.

POR EL MEDIO AMBIENTE

Otra certificación internacional importante en estas épocas de cambio climático es la que garantiza el uso de energía renovable y proveniente de fuentes hídricas otorgada por la empresa Statkraft Perú y la certificadora internacional AENOR, con la que actualmente cuenta la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL). “Statkraf nos brindó la opción de reducir la inversión económica por consumo energético, mejorar la gestión administrativa de la energía en nuestras sedes y contar con una matriz energética 100% limpia y renovable, de fuentes hídricas. Este proceso nos llevó a realizar un análisis del consumo anual de energía en USIL, de acuerdo con los factores de emisión de gases de efecto invernadero que nos permiten estimar la cantidad de toneladas de CO2 equivalente y desarrollar planes de reducción de nuestra huella de carbono”, comenta Galia García-Hjarles Villanueva, directora de la Dirección de Sostenibilidad.

USIL complementa esta certificación con la colocación de puntos de recarga de equipos eléctricos móviles que funcionan con energía solar y la construcción de dos edificios ecoeficientes con certificación ambiental LEED Silver y LEED Gold.

DESTACADOS

Manuel Cortés-Fontcuberta, de la UPC, resalta que desde el 2013, año en que su institución se certificó bajo la norma ISO 9000, todas las revisiones las han pasado con cero “no conformidades”. Una no conformidad es un incumplimiento de un requisito, que puede afectar la operación, la calidad del producto, la satisfacción del cliente, etc., en mayor o menor medida. “Esto ha sido resaltado más de una vez por el equipo de auditores externos de Lloyds, quienes indicaron que somos un caso muy particular en el mundo”, afirma. Por su parte, la Dirección de Educación a Distancia de ESAN mantuvo, por quinto año consecutivo, su certificación ISO 9001:2015 para sus procesos de capacitación y soporte online. Esto abarca beneficios como capacitación síncrona en el uso del sistema e-learning; acceso a materiales complementarios; atención permanente durante las clases online; y supervisión continua de la plataforma de videoconferencias.

A TENER EN CUENTA

La Universidad Continental cuenta con las certificaciones QS Stars Online Learning y AENOR, ambas enfocadas a la educación en línea, además de la ISO 9001-2015 para sus talleres, laboratorios, hub de información y fondo editorial en Huancayo. “Tenemos una cultura de mejora continua y nuestra oferta formativa está a nivel de los más exigentes estándares internacionales”, afirma Javier Díaz Lazo, director de Calidad y Acreditación.

Huella de carbono USIL ha iniciado un proceso de verificación con una empresa certificadora independiente, con la finalidad de desarrollar planes de reducción y mitigación de su huella de carbono.

  • 0
  • 0
  • 0