Martes, 15 de octubre del 2019

Carreras universitarias: la elección correcta

Elegir una carrera es una de las decisiones más importantes de la vida.

Carreras universitarias: la elección correcta
Los chicos necesitan investigar mucho y ser orientados, pero no dirigidos.

Si estás en quinto de secundaria, la pregunta debe haberte caído varias veces como un proyectil: ¿Ya sabes qué vas a estudiar? Seguramente hasta te han recomendado una carrera o te han dicho: “Ya no te falta nada para terminar el colegio, ponte las pilas”.

Con todo eso dando vueltas a tu alrededor, es difícil pedir que te relajes, pero eso es lo que recomiendan los psicólogos, porque eso es lo que necesitas para darte tiempo para conocerte, investigar tus intereses, lo que te encanta discutir, lo que te gusta ‘googlear’ y lo que de ninguna manera estarías dispuesto a hacer, entre otras cosas. Recién después de hacer ese análisis, te conviene revisar las carreras que combinan contigo.

“Es indispensable que los padres diferencien entre solucionar con sus hijos las dudas vocacionales y decidir por ellos. Se debe contribuir con información real y permitir que ellos tomen la decisión. Es importante evitar decir previamente la elección, esto invalidaría la capacidad crítica de los hijos y no serán capaces de sopesar objetivamente todas las opciones”, recomienda Vania Rosas, jefe de Vida Estudiantil de Toulouse Lautrec.

Pero, claro, a veces las cosas no son tan fáciles. Puede que tus padres te presionen un poco para que estudies algo que “le dará continuidad a los negocios de la familia” o algo que es “rentable” o que “va contigo”.


¡CUIDADO CON LOS CONSEJOS!

Pero si eso que te aconsejan no despierta tu interés, Graciela Noriega, jefa del departamento de Psicología de la Dirección de Bienestar de la Universidad de Lima recomienda que les pidas a tus padres ir donde un psicólogo para escuchar su opinión acerca de las consecuencias de estudiar una carrera que no elijas tú mismo.

“Vemos que los alumnos que estudian una carrera que no desean se ven afectados no solo en su desempeño académico, sino en el aspecto emocional, que a su vez influye en su rendimiento. Se sienten impotentes, porque en algunos casos los padres llegan a decir que si no estudian la carrera que ellos eligieron, no le pagarán otros estudios”, indica Graciela Noriega.

Así, algunos alumnos terminan saliendo de la universidad porque, debido a su falta de motivación, desaprueban los cursos o desarrollan cuadros depresivos.
En opinión de Vania Rosas, los padres pueden ayudar a sus hijos para que ellos vivan una experiencia práctica de sus carreras favoritas, contactarlos con profesionales de esas carreras (red de contactos) para que les cuenten sus experiencias, entre otras opciones.

“Es importante no abusar del dominio y conocimiento que se tiene sobre los hijos. Los padres no deben enfadarse si ellos eligen una carrera distinta a la de sus expectativas, pero ello no implica dejar de ser realistas y explicarles los riesgos a los que se enfrentan en el camino elegido”, expresa.

UN TEST NO BASTA

Antiguamente, los colegios se limitaban a tomar un test para confirmar los intereses vocacionales de los jóvenes. Hoy la visión es muy diferente, se reconoce la importancia de los factores personales, afectivos, cognitivos, familiares, sociales, económicos y culturales. Por supuesto, se considera muy importante la investigación que haga el joven sobre sí mismo y sobre el campo laboral.

¿Y si no quieres estudiar, sino emprender un negocio? Puede ser una opción, pero necesitas ser realista y concreto. De otro modo, solo estarás perdiendo el tiempo.

Noriega aconseja que, en este caso, revises junto con tus padres los aspectos formales del emprendimiento, teniendo en cuenta tus intereses y aptitudes, los mismos que tus progenitores deben haber observado en ti desde que eras un niño y que tú mismo debes haber ido descubriendo con el paso del tiempo. Por lo general, “en el ejercicio de estas actividades de emprendimiento surge la necesidad del soporte de una carrera que permita complementar la práctica con la base teórica”, reflexiona.

Así que, como dicen los psicólogos, relájate, date un tiempo para pensar, observar, preguntar, analizar. Finalmente, toma la decisión más adecuada y coméntala con tus padres. No olvides exponer los argumentos que te llevaron a esa decisión y mantente abierto a otras opciones.

3 CLAVES

►PREGUNTA

Una vez que tengas una opción de carrera, necesitas conversar con profesionales que ejerzan esas especialidades.

►ASISTE

Visita con tus padres o amigos las ferias vocacionales que ofrecen las instituciones educativas. No necesitas elegir, solo averigua.

►INVESTIGA

Es importante que revises el plan curricular de las carreras que te interesan y preguntes qué abarcan exactamente.

  • 0
  • 0
  • 0