Viernes, 18 de octubre del 2019

La batalla de la ciencia

Hoy un oncólogo cuenta con mejores herramientas para combatir el cáncer de mama.

La batalla de la ciencia
La tecnología de punta permite a los médicos ser más precisos en los tratamientos.

La ciencia nunca deja de avanzar. La tecnología médica tampoco. Por eso ahora las clínicas cuentan con nuevas tecnologías que permite combatir el cáncer de mama con más precisión y mayor efectividad. Hagamos un repaso de lo que nos ofrecen algunas clínicas locales y no olvidemos que esta enfermedad, detectada a tiempo, se cura.

GRANDES APORTES

Para el tratamiento de esta enfermedad se pueden utilizar terapias convencionales como la cirugía. Actualmente, la de conservación es la más utilizada, es decir, se procura evitar amputar las mamas. De otra parte, “la quimioterapia y la radioterapia se usan con buenos resultados, pero en los últimos años se viene aplicando también la inmunoterapia, conocida como terapia biológica, que reconoce a cada paciente y a cada tipo de cáncer como único”, indica el doctor Mauricio León, mastólogo de la Clínica Ricardo Palma.

Asimismo, el médico explica que la inmunoterapia no ataca el tumor directamente, sino que estimula las células del propio sistema inmunológico para que este reconozca la célula maligna y la destruya. Así de simple.

El contexto es el siguiente: si bien el sistema inmunitario se encarga de destruir los gérmenes de todo el cuerpo, a veces no reconoce las células cancerosas como anormales o estas se esconden e inhiben a las células del sistema inmunitario para que no las ataquen. Cuando se usa la medicina biológica, se ordena el panorama para el sistema inmunitario y el organismo desarrolla la habilidad de sanarse. ¿Pero qué es la medicina biológica en sí? Son medicamentos elaborados con células vivas modificadas genéticamente.

Sin duda, la medicina biológica es la medicina más moderna y prometedora para combatir el cáncer. “Estos medicamentos son más específicos en atacar el cáncer, por lo que los efectos secundarios no suelen ser tan notorios como los de la quimioterapia. Ahora tenemos la inmunoterapia para cáncer de mama triple negativo avanzado, el cual actúa como una vacuna que entrena al cuerpo del paciente para reconocer y destruir las células cancerosas”, expresa el doctor Luis Schwarz, jefe de Investigación Científica de Oncosalud-AUNA.

El galeno detalla que un tipo de medicina biológica son los anticuerpos monoclonales, usados para matar las células cancerosas que sobreexpresen la proteína HER2 y los cuales mejoran significativamente el pronóstico de las pacientes con tumores HER2 positivos; otro tipo de esta terapia usa medicamentos en forma de pastillas (inhibidores de moléculas pequeñas o de la tirosina quinasa) que bloquean las señales que las células cancerosas necesitan para crecer.


RADIOTERAPIA A LA CARGA

Un tratamiento que se ha desarrollado mucho es la radioterapia. Esta destruye el tejido maligno, afectando también tejidos sanos alrededor del tumor. Sin embargo, hay nuevas máquinas —como los aceleradores lineales— que focalizan la radiación en áreas muy específicas.

Entre los avances encontramos principalmente “la radiocirugía estereotáctica corporal (SRBT), que sin ser un tratamiento invasivo, administra mucha mayor potencia de radiación en zonas muy exactas, con una precisión milimétrica. Este mecanismo incluso toma en cuenta los movimientos fisiológicos naturales del paciente, como la respiración o el latido cardiaco, que antes no era posible, para apuntar siempre el haz de radiación en la dirección correcta, administrando la dosis adecuada”, comenta el doctor León.

También existen innovaciones que combinan la cirugía con la radioterapia, como la radioterapia intraoperatoria. Con este método, parte del tratamiento se realiza en el quirófano, inmediatamente después de que el cirujano retira el tumor. Así, dismuniye el número de días de radioterapia y aumenta la cantidad de pacientes que completa bien su tratamiento.

En materia de prevención y detección del cáncer, actualmente “se usa la mamografía digital en 2D y 3D (tomosíntesis), resonancia de mamas y últimamente la mamografía contrastada, con excelentes resultados. Esta última es tan sensible como la resonancia, pero se realiza en un tiempo corto y a menor costo para el paciente”, explica el doctor Schwarz.

En síntesis, los avances más relevantes en el ámbito de la oncología en los últimos años contemplan el uso de la tecnología y su personalización.

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