La creciente inversión en el sector ha permitido retomar proyectos importantes, como Quellaveco, en Moquegua.
El trabajo de proveedores de servicios y desarrolladores permiten sistematizar los procesos en el sector.
La empatía entre empresas mineras y comunidad encuentra un punto de equilibrio en los programas de impacto social.
En el 2017, la cifra de vehículos pesados vendidos e inmatriculados llegó a las 16.613 unidades.