Lunes, 10 de septiembre del 2018
¿Qué labor cumplen los creativos en Responsabilidad Social?
La empatía entre empresas mineras y comunidad encuentra un punto de equilibrio en los programas de impacto social.
Un programa de Responsabilidad Social (RSE) puede ser el punto de quiebre en la vida de las personas. Genera impacto. Por ejemplo, cuando la minera Cerro Verde invirtió en las plantas de agua potable La Tomilla II benefició a 750 mil arequipeños. Luego, con la planta de tratamiento de aguas residuales La Enlozada, se contribuyó en la descontaminación del río Chili y se recuperó 17.000 hectáreas de cultivo.
“El tema del agua es fundamental porque el temor de que la actividad minera contamine o acabe con el recurso hídrico es común en la población”, explica el experto Guillermo Román, de Taller Creativo Consultores.
Yanacocha así lo entiende. La mina de oro está invirtiendo 12 millones de soles en la ampliación y mejoramiento de la planta de tratamiento de agua potable El Milagro. Una obra que incrementará en 50% la dotación de este recurso.
Otra forma de RSE es identificar actividades económicas paralelas que le permita a la comunidad generar ingresos y así aseguren su independencia económica para cuando la operación minera termine. Un buen ejemplo de ello es el programa Cultivos Andinos de la minera Las Bambas.
El propósito es duplicar la productividad agrícola, mejorar los ingresos y asegurar la sostenibilidad alimentaria de los pobladores de los distritos de Challhuahuacho y Mara (Apurímac). ¿Cómo? A través de capacitaciones en temas agrícolas, de comercialización, mejora de capacidades técnicas y otros aspectos puntuales.
También hay experiencias enfocadas en el turismo como la de Marcobre, que elaboró un plan de desarrollo turístico en Marcona (Nasca) para posicionar el destino, que cuenta con muchos recursos turísticos pero pocas visitas. En ese sentido, es clave orientar a la población en el desarrollo de planes de negocio.
Finalmente, con poblaciones afectadas por la desnutrición, que carecen de servicios educativos y de salud, es bueno resaltar el trabajo de Antamina. La empresa apostó por la mejora de la calidad educativa y lleva varios años invirtiendo en infraestructura, equipamiento, mejora de los aprendizajes y acceso a la educación superior. Incluso, gestiona la estrategia Aliados por la Educación, en coordinación con el Ministerio de Educación.
“Las recomendaciones y tratados internacionales, así como las regulaciones de cada país, obligan a la empresa minera a que dialogue con los grupos de interés, a que tenga en cuenta sus expectativas y su sensibilidad social“, dice Jerusalem Hernández, docente de la Universidad de Piura.