
Perú se ubica en el puesto 50 de 80 países o regiones del Índice de Dominio de Inglés (2017).
Bill Gates, fundador de Microsoft y el segundo hombre más rico del mundo, lee 50 libros al año, pero asegura sentirse “bastante estúpido por no dominar ningún idioma extranjero. Me gustaría saber francés, árabe o chino”.
No es un caso aislado. Algunos empresarios y altos ejecutivos tampoco dominan otros idiomas. Eso genera una pérdida de 10% de negocios y contratos, según el Banco Mundial.
De hecho, el PBI de los países cuya población muestra un nivel muy alto de inglés es 5,3 veces superior al de aquellos con un nivel bajo. Entre estos figura el Perú, tal como lo indica el EF English First English Proficiency Index (EF EPI).
HERRAMIENTA IMPRESCINDIBLE
“Para el ejecutivo actual, el dominio del idioma inglés ha dejado de ser una habilidad básica, para convertirse en un aliado estratégico”, advierte María De la Lama Eggerstedt, directora del Centro de Idiomas de la Universidad del Pacífico.
A medida que un ejecutivo asciende en la escalera laboral, su necesidad de utilizar el inglés se incrementa. No obstante, según la edición 2017 del Índice de Dominio en Inglés de Education First (compañía de educación global que se enfoca en el intercambio lingüístico, cultural y educativo), América Latina está por debajo del promedio mundial en el manejo del inglés en todos los grupos de edad.
La buena noticia, en todo caso, es que las generaciones más jóvenes de peruanos demuestran un nivel más alto, sobre todo la población de ocho a 20 años.
Yohann Turbet Delof, director general de la Alianza Francesa de Lima, afirma que es impresionante ver cómo se ha difundido entre los peruanos la importancia de manejar por lo menos tres idiomas para el desarrollo académico, profesional y personal.
“Cada vez más peruanos representativos de la diversidad social de este país quieren apostar por la educación de sus hijos e incluyen el aprendizaje de los idiomas como un objetivo prioritario. Saben que estos son necesarios para manejarse en un entorno globalizado”, detalla Tubet.
Es decir, se reconoce la importancia del aprendizaje de idiomas, pero a la mayoría de estudiantes les falta determinación para alcanzar niveles óptimos de aprendizaje. En la Alianza Francesa, muchos alumnos se detienen después del nivel básico (A2 en el marco europeo).
En tanto, en el Goethe Institut Lima, “una gran parte de los estudiantes llega hasta el avanzado (B2) y con frecuencia se imparten cursos del nivel C1, aunque con pocos estudiantes”, señala Rüdiger Punzet, director académico de esta institución.