Licenciamiento de universidades en el Perú

¿Hay una luz al final del túnel? El proceso de licenciamiento de las universidades termina en el 2019, y todo indica que se vislumbran resultados positivos. Hay un incremento, por ejemplo, de docentes investigadores en las universidades, tanto públicas como privadas. Pero si bien el licenciamiento levanta la calidad de la educación superior, el proceso puede mejorarse.

La Universidad de Lima estuvo en el primer grupo de universidades en licenciarse. Para ello revisó e interpretó 55 indicadores. Sin embargo, como afirma Elsie Bonilla, jefe de la oficina de Planeamiento y Acreditación de dicha universidad, “una de las dificultades fue la falta de normas de interpretación y claridad en la definición de algunos indicadores”. En su opinión, estos eran ambiguos o demandaban la búsqueda de documentos muy antiguos”.

CALIDAD TOTAL

En la última etapa de verificación presencial, Bonilla reconoce que los evaluadores fueron profesionales en el ejercicio de su labor, así como en el manejo de los tiempos. Es necesario señalar que el licenciamiento no interviene en el modelo institucional de las universidades y estas continúan con libertad en la cátedra.

“Es un proceso fundamental, porque en el Perú se han creado las universidades sin control y no necesariamente brindan servicios adecuados”, opina Fernando Tuesta Soldevilla, profesor de Ciencia Política de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

Es que algunas universidades no cuentan con la infraestructura mínima, funcionan en el segundo piso de un restaurante o en garajes. No tienen laboratorios ni realizan investigaciones. Este tipo de universidades no debería funcionar.

“Más del 80% de las universidades no tenían las condiciones adecuadas en infraestructura. Varias han recibido observaciones y han mejorado la calidad de su servicio”, expresa Joseph Dager, director de Grados y Títulos de la Sunedu.

Por eso, el proceso de licenciamiento es una forma de acompañar a las instituciones educativas para que mejoren el servicio de la educación. Si ello se logra, habremos conseguido la tan ansiada luz al final del túnel. Hay expectativa por confirmar si estamos ante un punto de quiebre.