¿Qué debo saber si me interesa ser nutricionista?

ESCRIBE: Maritza Noriega

Los nutricionistas son populares por combatir el sobrepeso. Pero su tarea va más allá de ese objetivo. Ellos mantienen tu buena salud por medio de la alimentación, previenen enfermedades como la diabetes, los males cardiacos e, inclusive, el cáncer. Idean planes para reducir la desnutrición y otros problemas de salud pública. ¿Pero qué tales oportunidades laborales tienen?

El año pasado, el Colegio de Nutricionistas del Perú advirtió que hay solo un nutricionista por cada 4 mil habitantes. En otras palabras, el mercado laboral necesita muchos más para atender a la población.

“Debido a la pandemia, las personas han tomado conciencia de la importancia de la nutrición para afrontar mejor cualquier problema de salud, pero sobre todo para prevenirlo”, reflexiona Dayana Barriga, directora de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad San Ignacio de Loyola.

✓ EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN

Una tarea crucial para el nutricionista es la educación. Él debe motivar a las personas a abandonar los malos hábitos alimenticios e instaurar una alimentación sana.

“Hasta hace poco se desconocía que consumir pescado aportó al desarrollo cognitivo de los seres humanos hace miles de años, y ahora, inclusive, es sorprendente que los ácidos grasos de fuentes marinas permitan disminuir los efectos de la inflamación producida por enfermedades”, manifiesta Andrés Anampa, profesor de la carrera de Nutrición en la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH).

La investigación es un campo de desarrollo interesante para el nutricionista. Y lo gratificante es que los resultados de sus estudios impactan en grandes poblaciones.

✓ NEGOCIO PROPIO

El nutricionista también puede optar por un emprendimiento, él solo o en grupo, con profesionales de otras ramas, a fin de manejar mejor el negocio y abrir otras posibilidades.

“Puede elaborar productos saludables. Esta es una buena opción de emprendimiento, pues las personas buscan cuidar su salud y verse bien. Ello implica el consumo de alimentos funcionales, que son muy nutritivos y contienen compuestos bioactivos para prevenir enfermedades”, afirma Carolina Antón, docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Tecnológica del Perú

Los alimentos funcionales tienen minerales, vitaminas, ácidos grasos, fibra y antioxidantes. Pueden ser naturales o enriquecidos. Ejemplos: quinua, pescado, lúcuma, camu camu, etc.

“En los próximos años, la tendencia apunta a los alimentos funcionales naturales y su aplicación en el área clínica. Se ha comprobado la efectividad de los compuestos bioactivos de los alimentos y su mecanismo de acción en la salud, más allá de su aporte nutricional”, añade Antón.



También la nutrigenómica y la nutrigenética están cobrando mucho interés, sobre todo en el manejo nutricional personalizado. Se estudia el perfil genético para ver si hay alguna dificultad para metabolizar los alimentos, lo cual podría aumentar el riesgo de padecer enfermedades.

Por otro lado, una buena dieta ayuda en la prevención de la salud mental. La Sociedad Internacional de Investigación en Psiquiatría Nutricional publicó un artículo en la revista Lancet Psychiatry donde expresa que la psiquiatría nutricional debería ser parte de la consulta de salud mental. Y aconseja consumir ácidos grasos, omega-3, ácido fólico, vitamina D y vitaminas B, por ser antidepresivos.

Como ves, la carrera de Nutrición tiene aplicaciones en diferentes campos y sus efectos son muy positivos en la salud de la población.