La vuelta al cole: ¿el juego se acabó?

Volver a clases debería ser un hábito generador de ilusión y alegría en los escolares. Sin embargo, se ha convertido en una tarea difícil y pesada, que les produce sentimientos de tristeza, angustia e irritabilidad.

El Ministerio de Educación anunció que más de 8 millones de estudiantes regresarán a las aulas este 16 de marzo. Pero, ¿cuántos realmente sentirán felicidad y ganas de ir a la escuela después de dos meses de pasear, jugar y compartir en familia?

La educación en el Perú ha prestado mayor atención al ámbito académico durante la última década. Las obligaciones escolares y el tiempo de permanencia en el salón de clases se han incrementado, descuidando la principal necesidad de los pequeños: aprender jugando.

“Para poder competir con un verano donde todo el día se juega, se sugiere que los chicos no vivan todo el día en el aula. Ellos necesitan moverse de un lado a otro. Necesitan clases divertidas y dinámicas”, señala Fernando Farah, promotor del colegio Villa Per Se, una escuela innovadora que fomenta el emprendimiento y el cuidado del planeta.

Vanetty Molinero, educadora infantil y fundadora de Nara, también cree que la experiencia en la escuela para los niños se vuelve aburrida porque implica que perderán sus horas de juego. “Si les quitas eso estás robándole toda su infancia, algo que después no podrán recuperar”, añade.

Si bien la motivación de los estudiantes recae en la responsabilidad de los docentes y directivos, los especialistas coinciden en que los padres de familia tienen el deber de involucrarse en la formación de sus hijos y velar por una educación enfocada en los intereses de los mismos.

En España, el desánimo y la desmotivación por volver al colegio son diagnosticados como el “síndrome postvacacional”. Aunque no está reconocido por la Organización Mundial de la Salud como una enfermedad, se han establecido los síntomas a nivel conductual (actitud evasiva y negativa, llanto) y a nivel fisiológicos (dolor de estómago y cabeza).

Al respecto, el Instituto de Psicoterapias Avanzadas de Madrid (Ipsia-Psicología) recomienda a los padres tranquilidad, paciencia, mantener una actitud positiva y evitar los regaños durante la primera semana de escuela, recordar anécdotas divertidas y organizarse para tener un “primer día de clases” sin retrasos.

La psicoterapeuta Regina Angulo considera, además, que incluir al pequeño en el proceso de la vuelta al cole servirá para combatir el desánimo y la desmotivación. Sostiene que visitar su institución educativa el día de la matrícula, planificar un reencuentro con sus compañeros o realizar la compra de sus útiles escolares son actividades que lo ayudarán a mentalizarse que el inicio de las clases está cercano.

Otro punto clave es reorganizar el horario del sueño. Angulo propone empezar a preparar al niño con dos semanas de anticipación, acostándolo y levantándolo temprano. Molinero advierte que dormir mal o muy poco provocará que el niño se despierte de mal humor, haciendo que la vuelta al colegio se transforme en una vivencia caótica para toda la familia.

Es obligación de los padres planificar y dejar todo preparado para un buen inicio del año escolar. Todas las actividades de preparación para el retorno a clases ayudarán si se viven desde la calma, la ilusión y sin estrés.

SEPA MÁS

▶PROCESO

El desánimo puede durar hasta dos semanas después de haber iniciado clases. Pasado ese tiempo se recomienda acudir a un psicólogo.

▶AMENAZA

El abatimiento prolongado también puede ser una respuesta a situaciones de violencia que los niños estén viviendo en la escuela.