La buena alimentación para combatir al cáncer

Con una alimentación equilibrada y saludable sí es posible reducir el riesgo de padecer cáncer de mama. Precisamente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala a la mala alimentación, junto al consumo del tabaco, del alcohol y la inactividad física, como los principales factores de riesgo de cáncer en el mundo.

Ingrid Pérez, nutricionista de Oncosalud, dice que si bien la alimentación debe determinarse en base a la edad, el nivel de actividad física, las horas de sueño, entre otros factores, lo importante es incluir alimentos ricos en fibra, antioxidantes y vitaminas. “Las frutas y verduras forman parte fundamental de la dieta diaria. Estos dos grandes grupos son importantes como parte del manejo preventivo”, afirma.

Alimentación balanceada es lo que remarca Lisette Vigo, nutricionista de la Clínica San Pablo. Y esta debe incluir un consumo elevado de fibra y antioxidantes como la vitamina C, E y los betacarotenos. “Pero, además, los alimentos integrales, las legumbres, el pescado y las oleaginosas”, puntualiza.

DURANTE EL TRATAMIENTO

Si bien una saludable alimentación es importante para reducir el riesgo de cáncer, durante y después del tratamiento es especialmente importante, ya que puede ayudar al paciente a sentirse mejor y a mantenerse más fuerte. “De preferencia se debe optar por una alimentación en donde los alimentos estén cocidos y desinfectados, porque con el tratamiento las defensas bajan. En cuanto a las bebidas se sugiere no consumir aquellas que tienen cafeína porque aceleran el ritmo cardíaco. Las infusiones son una muy buena alternativa, pero sin edulcorantes o azúcar refinada”, sostiene Ana Veliz, nutricionista de la Clínica Anglo Americana

TESTIMONIO 1

Cecilia Ubillús Candia (46)

Paciente oncológica

Diagnosticada en abril del 2015

“Durante los 10 primeros días siguientes a recibir las quimioterapias rojas, evité el consumo de carnes rojas, legumbres, grasas, productos lácteos, algunas verduras como la col, coliflor, brócoli y el café. Mi alimentación era tipo dieta. Mis alimentos eran preparados al momento de ingerirlos, ya sean sancochados y/o a la plancha, en el caso de la carne blanca. Posterior a ello, continuaba con mi alimentación de siempre. Actualmente, trato de ingerir porciones adecuadas en mi cena ya que, por el tipo de tratamiento que llevo (bloqueo hormonal), es más fácil que gane peso. No tengo contraindicado algún tipo de alimento, pero prefiero evitar comer alimentos altos en grasa y comidas picantes o muy condimentadas”.

TESTIMONIO 2

Bonnie Cruz Valderrama (46)

Paciente oncológica

Diagnosticada en enero del 2011

“Cuando inicié mi tratamiento no consumía alimentos crudos, sino cocidos. Comía frutas con cáscara gruesa y verduras bien lavadas y desinfectadas. No comía fresas, no tomaba licor, ni comidas hechas al carbón, menos calentar la comida en el microondas. Tomaba abundante agua, como agua de manzana, tamarindo o membrillo, pero todo sancochado. Hoy los alimentos indispensables en mi dieta son la guanábana, frutos rojos en compotas, mis comidas son bajo en grasas y de preferencia de casa, todo cocinado. Asimismo, evito la grasa, las comidas procesadas o enlatados, el tabaco, el licor, los alimentos ahumados, consumo poca azúcar y carbohidratos”.