La metodología de estos programas permite elegir horarios de clases compatibles con sus condiciones laborales y estilo de vida.
Más allá de un trabajo meramente técnico, hoy estos profesionales son formados para trascender en una empresa.
Un equipo comprometido y flexible alcanza objetivos; una comunicación efectiva, sinergias.
Ese rompecabezas que dejaste inconcluso puede completarse gracias a las propuestas que hoy ofrecen las universidades.
A los 23 años conformé mi primera empresa, pero, a pesar de tener un crecimiento muy rápido, quebré por falta de planificación, uso de herramientas financieras y gestión. En la universidad planifiqué un nuevo proyecto.
A los 27 años sentí que había encontrado un nicho de mercado en el sector minero de la macrorregión centro y decidí empezar. La universidad me dotó de conocimiento científico de ingeniería y aprendí conceptos claves como la claridad en la misión y visión del negocio.