Invertir en laboratorios y promocionar la investigación científica son dos metas a cumplir en las facultades de Medicina.
Crear una Facultad de Medicina en el Perú no es tarea fácil. Alejandro Bermúdez, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Científica del Sur (UCSUR), asegura que “copiar” el modelo de otra universidad es un error recurrente.
“Se construye, se implementa y luego muchos de los equipos no se usan y la inversión nunca revierte positivamente por no estar en concordancia con el proyecto educativo”, asegura el representante de UCSUR.
Asimismo, señala que la inversión en laboratorios es quizá la más grande que debe hacer una institución educativa y es de extrema importancia, ya que permite entrenar a un estudiante, en ambientes controlados y en las habilidades que debe realizar en la realidad como profesional. También es un espacio de desarrollo intelectual y de nuevos conocimientos, que es una función de suma importancia para una institución formativa de nivel superior.
A su turno, Juana Zavaleta, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL), que alberga las carreras de Administración de la Salud y Nutrición y Dietética, destaca que la inversión en un laboratorio depende de la tendencia que se le brinde.
“Pueden haber laboratorios muy caros, muy implementados, pero la tendencia en el caso de la USIL es hacia la formación de profesionales que prevengan las enfermedades: preventivos, promocionales, que también tienen que curar”, enfatiza.
PROMOVER LA INVESTIGACIÓN
Otro de los grandes retos que tienen las facultades de Medicina es la inversión en investigación científica. Theresa Ochoa, jefa de la Unidad Integrada de Gestión de la Investigación, Ciencia y Tecnología de las facultades de Medicina, Estomatología y Enfermería de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), hace hincapié en la importancia del desarrollo de una investigación científica local.
“Mucha de la información actualizada sobre los avances en medicina viene de países desarrollados; sin embargo, es fundamental promover la investigación propia, local y regional, porque tenemos patologías y realidades socioeconómicas y culturales propias”, manifiesta.
Aquí radica la importancia de que la investigación científica sea parte de la currícula en las facultades de Medicina y de proveer a los alumnos con el soporte necesario para llevar a cabo sus proyectos.
“El objetivo de la mayoría de las personas que cursan estudios superiores de pre y posgrado es alcanzar un grado académico y no generar nuevos conocimientos. Ese es el ‘chip’ que debemos cambiar”, dice Alejandro Bermúdez, de la Científica.