“En este bicentenario renovamos nuestro compromiso con el Perú”

¿Cuáles son los puntos que su gestión prioriza en el contexto de este bicentenario?

Priorizamos la participación en el orden interno por la emergencia sanitaria, con el despliegue para la lucha frontal contra la COVID-19 en diversos frentes: patrullas de vigilancia; puntos y puestos de control; cobertura de seguridad en las jornadas de vacunación, locales y almacenes; y ayuda humanitaria.

También, la protección y promoción de los intereses nacionales en el marco de la política exterior. Fortalecemos el entrenamiento, la capacitación y el perfeccionamiento del personal naval, principal recurso de la institución.

Orientamos esfuerzos en la recuperación, mantenimiento e incremento de las capacidades de las Fuerzas Navales y del Establecimiento Naval Terrestre, soporte necesario para cumplir con las tareas asignadas. En salud, priorizamos la adquisición, modernización e implementación de equipos médicos en favor del personal y sus familias.

Garantizamos la independencia, soberanía e integridad territorial, el control y la vigilancia de las actividades acuáticas y la represión de los ilícitos, el fomento de la identidad nacional y el desarrollo económico y social. Una de las principales metas es contar con personal de alta moral, integridad, motivación e identificación institucional, y competente en todos sus niveles.

Por eso se inculcan valores como el patriotismo, la justicia, el honor, la valentía, la integridad, la lealtad, la disciplina, el compromiso, la honestidad y el respeto, legados del Gran Almirante don Miguel Grau Seminario.

¿Cuáles son las principales contribuciones de la marina al desarrollo nacional?

Seguimos impulsando la Estrategia de Acción Social con Sostenibilidad, con la construcción de unidades fluviales tipo PIASS multiservicios.

Son nueve PIASS que operan en las cuencas de los ríos más importantes de la Amazonía y del lago Titicaca, contribuyendo a mejorar las condiciones de vida de la comunidad. La Marina, como integrante de primera respuesta en el Sistema Nacional de la Gestión del Riesgo de Desastres (SINAGERD), se alista para prestar asistencia a la población ante emergencias y desastres con el buque multipropósito BAP Pisco, construido en el SIMA Perú.

Hoy se construye una segunda unidad que ampliará la capacidad de ayuda humanitaria. Asimismo, se cuenta con bases modulares móviles implementadas como hospitales de campaña durante la pandemia. En apoyo a la política exterior, participamos activamente a través de las agregadurías navales, coordinamos y cooperamos con las Armadas y organismos internacionales del mundo.

Cooperamos en preservar el orden mundial en operaciones como parte de Fuerzas Multinacionales y en Operaciones de Paz. Asimismo, mantenemos presencia internacional con los viajes de instrucción al extranjero de la embajada itinerante, el buque escuela a vela BAP Unión.

Y protegemos nuestros intereses en la Antártida a través del buque oceanográfico con capacidad polar BAP Carrasco, uno de los más modernos de Latinoamérica. En la Marina de Guerra del Perú prima la continuidad de la gestión y la unidad institucional, por ello seguiremos la estela de los marinos que nos han antecedido.

¿Qué avances registran los proyectos de modernización, en el marco del plan estratégico institucional?

Estamos comprometidos con impulsar el desarrollo portuario del Callao y la visión de ser el ‘puerto HUB del Pacífico Sur’, mediante la reubicación de la Base Naval dentro de sus propios terrenos. Esto permitirá liberar espacios que mejorarán la competitividad del primer puerto.

Por su ubicación geoestratégica y al ser sede del principal astillero, la Base Naval del Callao es punto de soporte y atención de los buques y personal de Marina. Por eso, es imperativo proyectar la reubicación de sus muelles y servicios. Por otra parte, el proceso de modernización de submarinos considera cuatro de las seis unidades, y se estima culminar en diciembre de 2025.

Hoy se desarrollan trabajos en los submarinos BAP Chipana y BAP ‘Antofagasta’, a concluir entre 2022 y 2023, respectivamente. Un hito tecnológico en nuestra industria naval es la soldadura de casco del BAP Chipana, prevista para este año. Igualmente, la construcción de seis unidades navales tipo multirrol. Se iniciarán los trabajos de una de ellas dentro de cuatro años. El proyecto busca generar vínculos del astillero SIMA Perú con un aliado estratégico de orden mundial, logrando el despegue tecnológico.

¿A qué atribuye el éxito del SIMA PERÚ, que se proyecta a nivel nacional e internacional?

Más que un éxito, es un curso de acción ineludible alineado con la visión de futuro. Estamos empeñados en ejecutar proyectos relacionados con la industria naval y metalmecánica para el sector estatal y privado, nacional y extranjero, con los más exigentes estándares de calidad, contribuyendo a la defensa y el desarrollo socioeconómico y tecnológico del país.

Estos proyectos son sostenibles y vigente en el largo plazo. La postura de internacionalización exige al SIMA mejorar constantemente sus procesos, tecnología, maquinaria, equipamiento y conocimiento. Ello, a la vez, le permite promover la industria marítima nacional y otros sectores industriales relacionados.

¿Qué papel cumple la autoridad marítima nacional frente a los ilícitos y las amenazas externas?

Los nuevos desafíos son diversos, como la represión del tráfico ilícito de drogas a través del control de las principales vías de transporte marítimo, fluvial y lacustre; y la pesca no declarada ni reglamentada, una de las mayores amenazas a los ecosistemas marinos. No somos ajenos a la preocupación global respecto a la protección y sustentabilidad de los océanos y sus recursos, la seguridad alimentaria, la contaminación atmosférica, el aumento de la temperatura oceánica y la contaminación ambiental.

En tal sentido, se fortalece con la Comunidad Marítima Internacional convenios para garantizar la protección de los ecosistemas y la biodiversidad. En la Amazonía, se lucha contra la minería y la tala ilegal a través de las Unidades de Interdicción Rápida, Capitanías de Puerto y Puestos de Control para garantizar la protección de nuestros ecosistemas y el desarrollo de los pueblos.

Para hacer frente a estos nuevos retos se ejecuta un proyecto para la construcción en el SIMA Perú de diez patrulleras marítimas, de las que ya contamos con seis unidades, así como de la futura construcción de una patrullera oceánica u OPV, y de 24 patrulleras de interdicción marítima, de las que dos ya están construidas y cuatro se hallan en proceso.

Asimismo, a través del Sistema de Información y Monitoreo del Tráfico Acuático (SIMTRAC) y estaciones costeras, se vigila y controla los límites marítimos de 200 millas, zonas de veda y zonas especiales o protegidas.

¿Cómo marcha el fortalecimiento de la preparación del personal naval y por qué es tan importante para el país?

Desarrollamos programas de formación y capacitación con metodología de enseñanza-aprendizaje y mallas curriculares actualizadas. Se planifican capacitaciones en otras instituciones educativas nacionales del sector defensa, instituciones armadas extranjeras y universidades e institutos de prestigio.

Los grados académicos y los programas de perfeccionamiento profesional impartidos por la Escuela Superior de Guerra Naval están reconocidos por la Ley Universitaria. La formación académica del personal técnico se adecúa al nuevo diseño curricular en la Ley de Institutos y Escuelas de Educación Superior no Universitario.

Los Centros de Educación Técnico Productivos para personal del servicio militar voluntario brindan títulos de auxiliar técnico con mención en una opción ocupacional. Todos nuestros centros de formación realizan procesos de autoevaluación según normas del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa.

La calidad educativa se ha fortalecido con nuevos laboratorios que coadyuvan al desarrollo de la investigación en la Escuela Naval del Perú y en el Instituto de Educación Superior Tecnológico Público Naval (CITEN). A largo plazo, se considera una marina bilingüe, por ello se desarrolla la asignatura de inglés, importante debido a la interoperabilidad con otras armadas y a los compromisos internacionales.

Necesitamos un recurso humano altamente preparado y motivado para el cumplimiento de la misión, contribuyendo eficientemente al desarrollo y a la seguridad externa e interna del país.

¿Qué reflexión le merece ser el líder de la marina de guerra del Perú en este Bicentenario institucional?

Es un orgullo, una completa satisfacción y una gran responsabilidad dirigir a hombres y mujeres que visten el uniforme de la patria. La Marina que hoy cumple 200 años es la misma que bajo las órdenes de Guise, Grau y otros valientes se bautizó de mar, fuego, gloria y victoria.

Es la Marina que consolidó nuestra independencia y forjó con sangre, sudor y lágrimas la pacificación nacional; que contribuye al desarrollo económico del Perú y fortalece los lazos de amistad con diversos países demostrando profesionalismo a nivel mundial. La Marina de Guerra del Perú es de todos los peruanos, orgullosa de nuestro pasado, responsable de nuestro presente y optimista de nuestro futuro.

Sabemos qué queremos ser y cómo llegar a serlo, gracias al planeamiento y al recurso más importante: nuestro personal. Renovamos, con más fuerza que nunca, nuestro compromiso con el Perú, con la premisa de mantener un poder naval capaz de actuar con éxito donde lo requieran los intereses nacionales.