Esta zona de La Victoria se ha convertido en una atractiva propuesta para construir locales comerciales y oficinas a precios más bajos.
El crecimiento de la demanda de oficinas contenido está generando una presión hacia la ubicación de nuevos espacios como la zona de la Victoria.
Un producto inmobiliario que mantiene un alto dinamismo es el de las oficinas locales. Se trata de formatos medios y chicos, con áreas que van desde los 30 o 40 hasta los 120 metros cuadrados, donde la sobreoferta, a diferencia del escenario corporativo, todavía es una visión lejana y más bien existe una alta demanda que las hace atractivas.
A diferencia de los grandes espacios corporativos, esta oferta se orienta a satisfacer una demanda conformada por profesionales independientes, a pequeñas y microempresas, es decir a negocios que tienen la perspectiva de despegar y necesitan un mejor lugar para su desarrollo aunque a precios manejables.
Al respecto, Alberto González Neumann, profesor del Programa Especializado en Gestión de Proyectos Inmobiliarios, del Postgrado UPC, confirma que este segmento de la actividad inmobiliaria está en crecimiento, especialmente en Lima, siendo Santa Catalina un lugar que genera mucho interés.
“En Santa Catalina se cumplen casi todos los requisitos para que un proyecto de oficinas funcione, como una oferta de servicios bancarios y financieros a la mano, cercanía de restaurantes y cafeterías, accesibilidad a otros distritos – como San Isidro y Miraflores– a través de avenidas de tránsito fluido –también está el Metropolitano muy accesible–, así como el desarrollo de otros negocios relacionados con los servicios”, explica.
El catedrático afirma que si bien Santa Catalina no es la prolongación del denominado ‘Sanhattan’, resulta en un anexo natural pues mientras que en la zona de San Isidro hay una oferta netamente corporativa para oficinas ‘top’, en este sector de La Victoria las oficinas están orientadas a un cliente medio o emprendedor, que tiene un giro de negocio y expectativas diferentes.
EL POTENCIAL DE LA CIUDAD
Por su parte, Mariam Scander, gerente comercial de Swiss Capitals, afirma que nuestra ciudad tiene una gran necesidad de disponer de oficinas con formatos más pequeños, es decir de espacios para aquellas empresas con un promedio de entre seis a diez puestos de trabajo, diferentes respecto a los amplios ambientes que hoy resultan demasiado grandes para la necesidad.
“Lo que se ha detenido un poco es el dinamismo del mercado de las oficinas corporativas trasnacionales. El nuevo mercado está conformado por empresas nacionales u organizaciones que recién están implementando sus operaciones, y que necesitan contar con oficinas de entre 60 a 100 metros cuadrados en promedio”, señala.
Sin embargo, al buscar este formato se dan con la sorpresa que la disponibilidad de oficinas no cumple con ciertos aspectos de la modernidad, tales como áreas comunes adecuadas, llámese salas para un directorio, ambientes de usos múltiples, comedores-cafetería, cubículos para reuniones con clientes, entre otros. El ritmo de trabajo de hoy así lo requiere.
“La oferta actual debería incluir, por ejemplo, el concepto de salas de descanso para los ejecutivos, que son sitios que permiten hacer una merecida pausa en el trabajo y disfrutar de terapias de relajamiento o anti estrés, una innovación que se extiende en Europa con mucho éxito y que recién está llegando al Perú”, destaca Scander.
La analista también destaca la importancia de constituir una oferta de edificios ‘mix’, que incluyan precisamente este soporte que resulta fundamental para oficinas que son pequeñas y a la vez bien ubicadas, pues las áreas comunes resultan un gran soporte para la actividad empresarial. Los proyectistas de oficinas en Santa Catalina ya lo saben.