La oferta inmobiliaria de la zona podría impulsarse con un plan de desarrollo integral de la franja costera de Lima. Entérate de más, aquí.
La Costa Verde se ha posicionado como uno de los espacios preferidos por las inmobiliarias para la elaboración de proyectos. Aunque todavía no ha sido trabajado con dinamismo, existen muchas expectativas de mejora en distritos como San Miguel o La Perla que deben ser aprovechadas en su totalidad.
OPORTUNIDADES
La franja costera de San Miguel ha captado recientemente la atención de las inmobiliarias locales como un espacio interesante para dotar la zona de nuevos proyectos. Sin embargo, José Orrego, director de Metrópolis Oficina de Arquitectura, considera que la humedad puede afectar seriamente la infraestructura de los edificios, ya que se trata de una zona muy expuesta al mar abierto. Por ello, aún no gana terreno frente a distritos más tradicionales.
Otro caso que refleja la falta de planificación urbana es Magdalena del Mar, donde se proyecta construir un club zonal con una inversión aproximada de S/ 15 millones. José Ignacio Pacheco, decano de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad Privada del Norte (UPN), señala que estas construcciones no potencian ninguna zona de la ciudad. Por el contrario, le restan espacios que deberían aprovecharse para el disfrute público.
La escasez de suelo en los distritos tradicionales costeros ha generado mayor interés de las inmobiliarias por desarrollar proyectos en zonas como La Punta o La Perla, en el Callao. Si bien ambas poseen mucho potencial de expansión, Pacheco señala que su crecimiento debe enmarcarse en un plan de desarrollo urbano, ya que las edificaciones y la infraestructura deben responder a un equilibrio en la construcción de un concepto de ciudad.
La avenida Costanera es un acceso clave a la Costa Verde. En ella se privilegia el transporte privado y se generan barreras para que la población pueda disfrutar las zonas de playa. Ante ello, se requiere plantear paseos funcionales donde las personas puedan acercarse a usar los espacios públicos y recreativos de ocio y esparcimiento. Un trabajo planificado de la vía atraería mayor inversión privada hacia toda la franja costera de Lima.
PLAN MAESTRO
Para Orrego, la falta de desarrollo de la Costa Verde radica en su división por distritos, con políticas individuales para cada uno. Algunos, como Chorrillos y Barranco, poseen un carácter monumental o histórico que limita las construcciones a un menor número de pisos para cada edificio, mientras que Miraflores y San Isidro poseen estructuras con mayor altura, ya que no cuentan con esta condición.
Al ser capital del Perú, Lima es superior a cualquier otra ciudad del país en cuanto a dimensiones y densidad poblacional. Por eso se requiere un plan maestro que permita su desarrollo. Sin embargo, su división en distritos independientes genera un atraso en planificación urbana, ya que cada alcalde ejecuta las acciones que considera mejor para su área de gobierno. Así lo indica el arquitecto Javier Artadi, de Artadi Arquitectos.
Respecto a la Costa Verde, el experto también considera que su crecimiento debe ser principalmente paisajístico y acorde con su entorno. “Su clima es muy fuerte, así como la brisa marina. Basta observar proyectos anteriores de edificios para entretenimiento que se hicieron y terminaron deteriorados. Si se construyen, deben contar con una infraestructura que pueda resistir a la naturaleza de la zona y no obstruya la vista al mar”, sostiene Artadi.
La recuperación de la Costa Verde y el desarrollo inmobiliario en su entorno, durante los próximos años, dependerá de la elaboración y aprobación de un plan para generar un eje longitudinal. Así podrá contar con espacios recreativos, grandes áreas verdes y zonas de playa que serán disfrutadas por la población de todos los distritos. Se requiere contar también con un ente público encargado de dirigir este desarrollo a largo plazo.