Una maestría especializada no solo agrega valor a la carrera profesional, también la vuelve atractiva para el mercado laboral.
La especialización es el factor que marca la diferencia entre un profesional que cuenta solo con pregrado y otro que ha llevado una maestría donde ha adquirido conocimientos a profundidad sobre un área concreta.
De acuerdo con el estudio de Global Research Marketing y Phutura del 2017, el 34% de ejecutivos peruanos estudia una maestría funcional o especializada, y los principales temas de interés son los siguientes: el 34,9% opta por una especialización en Planeamiento Estratégico; 28,8%, en Finanzas; 20% en Gestión Humana; y 19,4%, en Liderazgo.
En temas como Marketing, Innovación Tecnológica y Coaching, los porcentajes son de 18,6%, 15,5% y 15,1%, respectivamente. Y 11,4% en el área logística de Supply Chain Management.
MBA O ESPECIALIZADAS
Si bien los MBA mantienen una demanda importante, durante los últimos años se ha observado un mayor dinamismo en las maestrías especializadas. “Creemos que la tendencia va a continuar ascendente para ambos tipos de programas, ya que ambos responden a requerimientos distintos y a momentos distintos en la línea de carrera de un profesional y ellos lo han entendido muy bien”, afirma Giuliana Leguía, directora de Maestrías de la Escuela de Posgrado de la Universidad del Pacífico.
El mercado actual exige contar con expertos en diversos sectores e industrias, al punto que la demanda por una especialización se incrementa a medida que el país se desarrolla en algún rubro. “Por ejemplo, la demanda de interesados en seguir la maestría en Project Management ha crecido junto con los proyectos desarrollados en el país, tanto del sector público como privado”, explica Otto Regalado, director comercial de ESAN Graduate School of Business.
Es por esto que la elección de una u otra especialidad depende de la experiencia, la vocación, la identificación y la motivación del trabajo. Además, debe calzar con el plan de carrera que el profesional se haya trazado.
LAS MÁS SOLICITADAS
A decir de Alejandro Cruzata-Martínez, profesor de la Escuela de Posgrado de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL), las maestrías que ganan más protagonismo son las que brindan un panorama general de los negocios en el contexto global y que, a su vez, lo centran en una especialidad dentro del contexto social, económico y cultural.
“Actualmente vemos que los estudiantes de maestrías no utilizan las herramientas solo para cumplir con sus labores diarias, sino también para impulsar la innovación y para crear nuevos proyectos dentro de su equipo de trabajo”, puntualiza el experto.
Es por esto que, entre las 10 maestrías especializadas que ofrece la USIL, las dos más solicitadas son Dirección de Marketing y Gestión Comercial y Ciencias Empresariales, con la alternativa de elegir una de sus dos menciones: Gestión de Proyectos y Gestión Financiera.
En tanto, ESAN Graduate School of Business cuenta con trece maestrías especializadas, de las cuales, Supply Chain Management, Project Management, Dirección de Tecnologías de Información, Finanzas y Marketing son las más requeridas.
Por su parte, en la Universidad del Pacífico hay una tendencia creciente en las maestrías especializadas en Finanzas, Desarrollo Organizacional y Dirección de Personas, Dirección de Marketing y Gestión Comercial. “Si bien el MBA mantiene su hegemonía como el líder de la categoría, en los últimos años hemos observado un dinamismo muy fuerte en las maestrías especializadas, tanto en las de negocios como en las del sector público, lo que va de la mano con las tendencias del mercado, que requiere expertos en diversos sectores e industrias”, refiere Leguía.
Agrega que es indispensable estar preparados para afrontar los nuevos retos en las organizaciones.
DATO
Un profesional que posee una maestría especializada, incrementa las siguientes habilidades gerenciales: Liderazgo, planificación estratégica, prospectiva, toma de decisiones, impacto e influencia interpersonal, conocimiento del negocio, orientación al logo, empowerment, desarrollo de personas, dirección de equipos de trabajo.
BENEFICIOS
-Un profesional experto en un área, con estudios de una maestría especializada, puede convertirse en consultor y no necesariamente trabajar en la planilla de una empresa.
-Además de brindar un conocimiento concreto, las maestrías especializadas brindan la oportunidad de una transformación personal.
-Los estudiantes desarrollan casos de la vida real e incorporan una visión estratégica del negocio.