
Las universidades ofrecen hasta 20% en descuentos por pronto pago o por convenios corporativos con instituciones.
Para estudiar una carrera profesional no siempre basta la buena voluntad. Hay casos en que el dinero no alcanza y es necesario buscar ingresos económicos a fin de cubrir los estudios de pregrado que queremos llevar. La tarea parece complicada pero no imposible. Eso sí, exige disciplina y sacrificio tanto como para responder con éxito en el plano académico como para cuidar nuestras finanzas.
Lo primero entonces es establecer qué prioridad tendrán estos estudios en nuestra vida y sobre todo en nuestro presupuesto. La idea, como sugiere el especialista Juan Carlos Ocampo, es que si el sueldo no alcanza para cubrir los pagos mensuales a la universidad podamos acceder a un préstamo bancario.
El problema es que salvo contadas excepciones los bancos, por ejemplo, otorgan solo créditos para estudios de postgrado. En el caso de pregrado no existe un producto específico, por lo que mejor será aplicar a un préstamo personal de libre disponibilidad.
Al respecto Benjamín Castro, gerente de área de Medios de Pago y Financiamiento al Consumo del BCP, refiere que para financiar estudios como segundas carreras universitarias, por ejemplo, esta entidad cuenta con el producto Crédito Efectivo al cual se puede acceder tanto en dólares como en soles.
“Considerando la gran demanda que existe en el país por destacar en el mercado laboral, muchas personas optan por continuar desarrollando sus estudios y cuentan con este producto para poder lograrlo”, sostiene Castro.
En ese sentido, los alumnos cuentan con diversas modalidades para seguir sus estudios, ya sea solventándose económicamente por parte de una entidad bancaria o acogiéndose a los beneficios de algunas universidades. Lo importante es conocer todas las condiciones que ofrecen ambas opciones y elegir la que mejor se adecue a nuestra necesidad.
PUNTOS CLAVE A CONSIDERAR ANTES DE ACCEDER A UN PRÉSTAMO BANCARIO
1. Ingresos mínimos brutos de S/. 1000
Para poder acceder a un préstamo personal el interesado debe acreditar ingresos mínimos brutos de S/. 1,000 (para clientes con Cuenta Sueldo BCP, sujeto a evaluación crediticia) o S/. 3,000 (para clientes sin este tipo de cuenta). El solicitante debe tener entre 20 y 70 años, además de no contar con inconvenientes en el sistema financiero. El plazo para pagar este crédito varía entre tres y 60 meses a una tasa que dependerá de la evaluación que se haga del solicitante.
2. Comparar cuotas mensuales
En opinión de Ocampo lo primero que debe analizar el futuro estudiante antes de hacerse de un préstamo personal es que la cuota que terminará pagando al banco sea menor que la pensión mensual que debe cancelar a la universidad. En este sentido cabe informarse adecuadamente de todas las condiciones del préstamo.
3. Tasa de interés fija
“Es importante que la tasa de interés sea fija para que el monto de la cuota mensual no varíe poniendo en riesgo el cubrir la deuda. También hay que averiguar si las casas de estudio ofrecen algún tipo de descuento ante la posibilidad de pre-pagar los ciclos”, comenta Ocampo.
4. Rentabilidad a mediano plazo
Otro punto que debe tomar en cuenta el deudor es que seguir estudios universitarios le permite acceder a mejores puestos laborales y remuneraciones, pero esto dependerá de la obtención del grado universitario de bachiller y licenciatura. Por ello, aunque parezca un gasto hay que mirarlo más como una inversión que terminará trayendo más rentabilidad.
OTRA OPCIÓN: LO QUE OFRECEN LAS UNIVERSIDADES
Más allá de las condiciones de los bancos para otorgar estos créditos también es necesario revisar las condiciones que ofrecen las universidades. Mientras algunas no aceptan el pago por adelantado de los ciclos, otras han establecido descuentos por pronto pago.
1. Convalidación de estudios
Tal es el caso de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP). Según informa la directora de Carreras para Gente que Trabaja (CGT) de la UTP, Patricia Cateriano, esta institución cuenta con convalidaciones para el caso de alumnos que hayan tenido estudios previos técnicos o universitarios (completos o incompletos).
De esta manera, los alumnos tienen un alivio económico por la reducción del tiempo de estudio, lo que disminuye el costo total de la carrera. “Esto puede llegar a ser en una proporción de hasta 20% de la misma, siempre que el alumno postule a una carrera afín a sus estudios previos. Esta convalidación la realiza el equipo académico de la universidad”, destaca Cateriano.
2. Convenios con instituciones o empresas
Otra forma de disminuir el costo de los pagos a la universidad es investigando sobre los convenios que estas puedan tener con institutos ya sea para ingresar directamente, no pagar matrícula y hasta contar con un subsidio en la cuota mensual en el caso de que se quiera profesionalizar una carrera técnica) o con empresas a cuyos trabajadores se les ofrece algún tipo de descuento, incluso a sus hijos o cónyuges.
Por su parte, Miguel Esparta Sánchez, de EPE de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) aclara que aun cuando las calificaciones de los alumnos que estudian bajo esta modalidad sean destacadas no pueden aplicar a becas, pues el 100% del alumnado tiene una pensión diferenciada (menor) del pre grado regular como si ya estuviera becado. Eso sí, al igual que otras casas de estudios, ofrecen a los jóvenes descuentos por laborar en instituciones o empresas con las que mantienen acuerdos.