Guardianes del Mar de Grau

Cae la tarde tarde y las patrulleras fluviales de la Capitanía de Puerto de Pucallpa avanzan silenciosamente por el río Pachitea. De pronto, cerca al poblado de Shebonya, aguas debajo de Puerto Inca, aparecen semiocultas entre el follaje unas extrañas construcciones flotantes que llaman la atención de los navales, los efectivos de la Policía Nacional y los representantes del Ministerio Público que los acompañan.

ACCIÓN PERMANENTE

Esta no es la primera vez que realizan un operativo conjunto contra la minería ilegal. Y tampoco la primera en la que sean objeto de disparos con escopeta. Así que nadie baja la guardia mientras las lanchas de la Marina de Guerra rodean lo que es una draga para extraer oro del fondo del río.

Los marinos la abordan con precaución ante posibles trampas y explosivos, y hallan una pequeña factoría con motores fuera de borda, generador eléctrico a gasolina, bombas de succión, tolvas, cernidores para retener piedrecillas, enormes mangueras, trajes para buceo, balones de gas y comida lista para servir. Al finalizar esa jornada del pasado 18 de septiembre, cinco artefactos fluviales tipo balsa gringa o dragas fueron intervenidos y posteriormente destruidos por disposición fiscal.

La operación es parte de las labores que diariamente realiza la Dirección General de Capitanías y Guardacostas de la Marina de Guerra del Perú, que acaba de celebrar sus primeros 100 años al servicio de la seguridad de la vida humana, la protección del medio ambiente y sus recursos naturales, así como la represión de actos ilícitos y el ejercicio de control y vigilancia de las actividades en el medio acuático, lo que incluye ríos, lagos y el Mar de Grau.

Las cifras lo confirman. Entre los años 2014 y 2019 ha controlado 495 delitos contra el patrimonio (robo en sus diversas modalidades) y ha realizado 55 acciones contra el contrabando, 53 contra el tráfico ilícito de madera, 113 contra el tráfico ilícito de drogas, 223 intervenciones contra la pesca ilegal, 251 contra la minería ilegal y 82 capturas de naves extranjeras sin autorización.

En el área de responsabilidad del mar, los guardacostas tienen derecho a ejercer el control hasta el meridiano 120°, lo que equivale a 2.230,166.25 millas cuadradas.

MODERNIZACIÓN EN MARCHA

La mejora de los medios tecnológicos ha obedecido a un plan de modernización denominado Programa de Recuperación de Capacidades para Realizar Operaciones Guardacostas de Superficie y Operaciones de Búsqueda y Rescate, que se llevó a cabo con apoyo de los Servicios Industriales de la Marina (SIMA Perú), dividido en tres etapas.

En la primera, las nuevas patrulleras BAP Río Pativilca y BAP Río Cañete fueron entregados en marzo del año 2016. En marzo del año siguiente les tocó recibir las patrulleras Río Piura y Río Quilca. Actualmente, en la tercera etapa de este fortalecimiento de capacidades, se están construyendo dos patrulleras más: BAP Río Locumba y BAP Río Tumbes, todas en el astillero del SIMA en Chimbote.