Viernes, 16 de agosto del 2019

¿Cómo hago para que mis hijos acaben sus tareas en casa?

Aprende a lidiar con esta responsabilidad, en tiempos en los que abunda la tecnología de entretenimiento.

¿Cómo hago para que mis hijos acaben sus tareas en casa?
Recuerda que hacerles las tareas es diferente a guiarlos. Esto último provoca que los niños no desarrollen las habilidades necesarias para su completo desarrollo.

El bajo desempeño escolar de nuestros hijos ocurre a veces por prácticas inadecuadas. La falta de compromiso alimenta esta falencia. Algunos incluso creen que hacerles las tareas es un modo de solucionar. A ello se suma el impacto del entretenimiento tecnológico. Un reporte de Ipsos del 2017 señala que los niños peruanos de entre 8 y 11 años se conectan cuatro veces a la semana, en busca de entretenimiento.

ERES PADRE, NO ALUMNO

Pero vamos por partes. Hacerles las tareas es diferente a guiarlos. “Provoca que los niños no desarrollen las habilidades necesarias para su completo desarrollo”, sostiene el psicólogo Manuel Saravia. Hay tareas que los niños pueden realizar solos. La psicóloga Karina Chirinos, de la Universidad de Ciencias y Humanidades (UCH), afirma que realizarles las tareas o actividades ocurre muchas veces por el ahorro de tiempo o porque pensamos que los hijos no las harán bien.

FULL TECNOLOGÍA

Según la doctora Chirinos, accediendo a la tecnología podemos complementar los aprendizajes que nos brindan en la escuela. Es un medio eficaz. Pero hay que utilizarla adecuadamente. Raúl Caroy docente y promotor de Kham Academy, cita que el mal uso de los celulares en los alumnos, en ocasiones, es alentado por los docentes. En un salón de clases un profesor debería apartarse de la tentación del celular. Las ventajas de la tecnología es que abre una ventana de información prácticamente ilimitada para los niños, algo que los adultos no pudieron tener en su etapa escolar. Caroy añade que el profesor debe utilizar la práctica del aula invertida. Hacer que los alumnos aprendan también fuera del salón, de tal manera que dentro del aula solamente se ejecuten las prácticas.

De igual manera la doctora Chirinos sostiene que los alumnos deben realizar algo diferente. Por ejemplo, pausas activas, gimnasia cerebral o hacer que los estudiantes se muevan. Si es posible, se debe hacer un receso y luego volver a la actividad. Los padres y los docentes deben utilizar mucho la motivación. “Al que lo hace bien hay que aplaudir, hay que reforzarle el autoestima y no generarle un nivel de inferioridad entre sus compañeros”, finaliza Manuel Saravia.

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