Sábado, 22 de julio del 2017
A DESCANSAR
El colchón: la pieza clave para un buen descanso
No basta con apagar el celular para dormir bien, la calidad del colchón también influye directamente en la calidad del sueño.
Una necesidad tan básica como alimentarse es dormir. Podemos resistir incluso el hambre o la sed, pero el sueño no. Y es que para mantener un óptimo estado físico, emocional y mental es necesario dormir bien, ya que el sueño tiene un efecto reparador y renovador en el organismo. Sin embargo, no todos tienen ese privilegio y muchos se ven afectados por un inadecuado descanso.
Son diversos los factores que influyen en la calidad del sueño: desde la luz que se filtra por la ventana hasta el colchón donde diariamente dormimos. Sí, la calidad del colchón también influye en la calidad del sueño. Está comprobado que dormir en un colchón de mala calidad puede causar o empeorar dolores musculares y de columna.
Además, mientras más antiguo sea un colchón, este acumula mayor cantidad de ácaros, lo cual es perjudicial para la salud, peor aún, si se sufre de asma, reacciones alérgicas u otras enfermedades respiratorias o de la piel . Un colchón de baja calidad también le puede generar dolores de cabeza, tortícolis, entre otros malestares, de ahí la importancia de tener un colchón cómodo, firme y recto.
1. Contribuye a que el sueño sea más profundo y sin interrupciones, en consecuencia, se obtendrá un mayor el efecto reparador.
2. Trae beneficio para la piel haciéndola más saludable , mejora el sistema inmunológico, también refuerza la memoria, contribuye a mejorar el aprendizaje, ayuda a la pérdida de peso, etc.
De esta manera, el colchón se convierte en un elemento importante para un buen descanso, por eso su elección debe contemplar criterios como el peso y altura del usuario, las dolencias o enfermedades que este pueda tener, si dormirá solo o en pareja, su postura al dormir: y además se debe buscar siempre la comodidad, la calidad y el soporte que el colchón le puede brindar.
NUEVAS TENDENCIAS
Napercise: Es la nueva tendencia basada en cómo ejercitar el cuerpo durmiendo. Fue creada por el estudio de fitness David Lloyd Clubs, en Inglaterra, donde los asistentes tienen que tomar una siesta de 45 minutos, que incluye estiramientos antes y después de dormir. Para tal fin el gimnasio provee a los participantes de una cama individual, un antifaz, música tranquila y una cobija. El objetivo es revitalizar la mente, mejorar el estado de ánimo y quemar calorías a través del buen descanso.
