En niños mayores de 5 años los despertares nocturnos son uno de los problemas más comunes.
Un niño en edad escolar tiene como objetivo el aprendizaje de cosas nuevas. Por eso es importante que tenga un óptimo patrón de sueño y, por lo tanto, debe acostarse temprano. Cuando un niño no duerme bien se está perdiendo del sueño REM, fase del sueño importante para que el pequeño grabe en su memoria lo aprendido en el día.
Además, el sueño infantil cumple una función reguladora en el organismo. Toma en cuenta que el sueño reabastece y restaura los procesos corporales, que se han dañado durante el día. Antes de acostarse procura evitar los estimulantes como los dulces, incluye un periodo de tranquilidad unos 30 minutos antes de acotarse y se recomienda realizar actividades físicas de estilo lúdico en las tardes y al aire libre.
Asimismo, no todos los niños necesitan dormir lo mismo. Depende de muchos factores. Uno de ellos, por supuesto, es la edad.
Entre 1 y 3 años: debería dormir entre 10 y 13 horas al día. Entre el segundo y el tercer año, la mayoría de los niños abandonan la siesta.
Entre 4 y 5 años: . Duerme de 10 a 12 horas por la noche. Ya no necesitan la siesta, pero es bueno que descanse un ratito después de la comida.
Entre 13 y 17 años: necesitan de 10 a 8 horas de sueño.