Testimonios que inspiran: historias de profesionales exitosos

Aisha Ascóniga: “Aposté por el arte”

Encontró en el arte una forma de manifestar las injusticias de la sociedad y todo aquello que piensa que debería cambiar. Ha participado en exposiciones individuales y colectivas dentro y fuera del país.

Desde muy pequeña me relacioné con el arte. Mi papá es filósofo especializado en estética del arte y mi mamá es educadora, de manera que siempre tuve una cercanía con esta vertiente. Aun así, cuando terminé el colegio no estaba segura de qué estudiar.

Estaba entre Arqueología y Arte. Entonces me tomé un tiempo para incursionar en mis intereses y, finalmente, estudié la carrera de cinco años de Artes Visuales Contemporáneas en Corriente Alterna e hice un bachillerato complementario en arte, en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. También tomé unos cursos en The Art Student League of New York, que ampliaron mi visión del arte.

Siempre vi mi carrera en serio, tanto como estudiar Derecho o cualquier otra. Nunca fue como un pasatiempo. Uno puede dar un mensaje a través de una obra.

He llevado cursos como Historia del Arte, Gestión Cultural, Cine, Psicología, Filosofía y otros. Por otro lado, he podido llevar diversas disciplinas, como escultura, pintura y grabado, entre otras. Actualmente, utilizo diversas técnicas como collage, técnica mixta y pintura. Ser artista implica asumir una responsabilidad con la sociedad y ayuda a hacer una crítica de lo que vivimos en el día a día, de las cosas que nos parecen injustas y deseamos cambiar o simplemente mostrar otra visión del mundo.

Soy muy metódica. Pienso que la fórmula para desarrollar un trabajo como este se basa en la constancia, el esfuerzo, la perseverancia y en tener una metodología de trabajo. Realizo mis obras en dos etapas. La primera es de investigación y toma muchísimo tiempo. Leo, investigo, hablo con sociólogos, antropólogos y, en general, con especialistas en el tema que deseo transmitir. Luego pasó a la ejecución. Realizo exposiciones hace más de seis años. Además del Perú, he realizado muestras en España, Cuba, Estados Unidos, México, Singapur, etc.

Ahora estoy enfocada en un proyecto personal sobre la trata de personas en la Ama- zonía peruana, a raíz de la minería ilegal. El próximo año voy a presentarlo en Madrid. Y en enero del 2022 viajaré a Valparaíso, Chile, invitada a un encuentro de pactos políticos y sociales para una nueva América Latina. Actualmente presento mi trabajo en una exposición llamada Como cargar un cuerpo, junto a más artistas latinoamericas en Chile. La idea es reflejar qué es ser mujer en Latinoamérica.

Con mucha dedicación y esfuerzo es posible alcanzar todas las metas que uno se proponga en el mundo del arte. Necesitamos más artistas comprometidos para generar cambios”.

Josué Sánchez: “Una carrera con futuro”

Trabaja en el mantenimiento de equipos biomédicos. Le gusta mucho su carrera, pues abarca la parte mecánica, informática y electrónica.

Mecatrónica era un campo que recién surgía en la época en que yo ingresé a la universidad, en el año 2013. A mí me interesó mucho, sobre todo lo relacionado con robótica y electrónica.

Ahora trabajo en una empresa de equipos biomédicos. Realizo el mantenimiento de los equipos instalados en hospitales. Nos encargamos de monitorearlos y, en caso de que requieran un mantenimiento preventivo, lo programamos con tiempo. Si se trata de un mantenimiento correctivo, estamos atentos a la llamada de los clientes para orientarlos o vamos directamente a los hospitales a resolver el problema.

Esta labor implica una responsabilidad muy grande, porque las máquinas deben estar en condiciones óptimas para que puedan brindar un buen servicio a los pacientes.

Además, es muy interesante. Los equipos con los que trabajo, en la parte diagnóstica sobre todo, son bastante complejos, son lo más moderno que hay en tecnología. Y los debemos revisar minuciosamente.

Es gratificante ver que toda mi preparación ha sido bien aprovechada en el ejercicio de mi profesión. La actualización en mi campo es muy importante, porque siempre surgen nuevas tecnologías y descubrimientos, y debemos estar informados y capacitados para las nuevas situaciones.

Esta es una carrera bastante amplia. Mis compañeros se desempeñan en diferentes áreas. Algunos en minas, otros en suministros de equipos eléctricos, otros en centrales hidroeléctricas. Algunos hacen proyectos de manera independiente.

En Mecatrónica, tienes la posibilidad de elegir la línea de carrera a la que te vas a dedicar. Algunos van a programación, otros se dedican a la parte electrónica o eléctrica.

Tener esas posibilidades es lo que me gustó cuando me tocó tomar una decisión vocacional. Estaba entre Ingeniería Electrónica e Ingeniería Mecatrónica. Me pareció que en esta última iba a tener más posibilidades, pues abarca mecánica, informática y electrónica.

Los jóvenes que se interesan por esta profesión tienen que ser buenos en ciencias, sobre todo en física y matemática. Y deben ser creativos, abrir sus mentes a nuevas opciones, porque siempre debemos estar creando y hacer cosas nuevas. Es una carrera con futuro”.