La creatividad debe volar. Así, una empresa podrá implementar un programa de Responsabilidad Social Empresarial(RSE) enfocando el presupuesto de forma eficiente a través de políticas solidarias con metas a largo plazo.
“Un punto relevante de los proyectos de
RSE es que las iniciativas se desarrollen en un ámbito transversal con el fin de que exista un nivel de coordinación y enfoque interdisciplinario e interdependiente que permita retroalimentarse entre sí, y generar una amplitud del impacto en sus públicos beneficiarios y stakeholders de la empresa”, asevera
Elizabeth Galdo, directora ejecutiva de Fundación Telefónica.
Aquí algunos
consejos para ser una empresa con actitud responsable:
1. ESTABLECER POLÍTICAS DE RSEEl primer paso es crear dentro de la visión y misión de la empresa una política de Responsabilidad Social Empresarial y un código de ética. “Esto implica conocer el impacto negativo que tiene la organización en los otros y definir cómo va a responsabilizarse sobre dichos comportamientos”, precisa
Julianna Ramírez Lozano, asesora del área de Responsabilidad Social de la oficina de Planificación de la
Universidad de Lima.
2. ALINEAR LOS PROYECTOS A LOS OBJETIVOS DEL NEGOCIOEn ese sentido, si uno se dedica a elaborar calzado tendrá que evaluar con qué materiales se está produciendo, si la fábrica contamina o si algún proceso está siendo peligroso para los trabajadores.
3. PLANTEAR METAS A LARGO PLAZOEs también fundamental desarrollar acciones concretas y plantear
objetivos a largo plazo.
Enrique Alania, profesor de la Escuela de Postgrado de la
Universidad del Pacífico, explica que como la idea es incorporar costumbres y ser agentes de cambio se debe tener paciencia: “los resultados se pueden ver después de 5 años en promedio”.
4. MEDIR EL IMPACTO EN LA COMUNIDADFinalmente, tras la implementación de las iniciativas sociales, toca medir el impacto para reconocer oportunidades, las falencias y de esta manera reenfocar las acciones.