¿Por qué estudiar una maestría de manera semipresencial?

La tecnología ha deslocalizado el aula y la ha puesto a nuestras manos en formas de dispositivos portátiles. Desde nuestras laptops, tabletas o incluso smartphones, podemos decir presente y empezar a aprender. No solo se trata de dar mayores facilidades a los acelerados citadinos, sino que las modalidades semipresenciales están permitiendo que cientos de profesionales del interior del país accedan a una mejor oferta de capacitación.

“El 30% de los alumnos de maestrías semipresenciales son de provincias y un 5% son alumnos (que estudian) desde el extranjero. Esta clase de programas son los preferidos por aquellos profesionales que tienen un alto nivel de movilidad. Gracias a la tecnología, estén donde estén solo necesitan una computadora conectada para continuar con su capacitación”, indica Juan José Flores Cueto, director de Unidad de Virtualización Académica de la USMP.

SEGUIMIENTO PERMANENTE

La nueva ley universitaria establece que los programas académicos que conduzcan en la obtención del título de maestro o magíster no pueden ser 100% virtuales. De acuerdo a esta ley, promulgada en el 2014, atendiendo a los requerimientos curriculares de cada programa en particular, las autoridades académicas establecerán el porcentaje de sesiones presenciales necesarias.

“Todas las maestrías tienen un porcentaje de ‘presencialidad’, dependiendo de la malla curricular. Pero el que haya programas con menos sesiones presenciales no significa que sean menos exigentes. Por el contrario, hay programas virtuales con actividades muy rigurosas que incluyen la participación permanente en los foros virtuales, tareas personales y grupales y evaluaciones casi a diario”, explica María Elena Mifflin, coordinadora de PUCP Virtual. Para Mifflin, “cuando la clase es presencial, la carga del aprendizaje la tiene el profesor, mientras que en las clases virtuales es en los estudiantes en quienes queda la responsabilidad del aprendizaje”.

RETOS REALES

“Formalmente, las maestrías virtuales tienen el mismo valor que las realizadas en la modalidad presencial. Aunque en nuestro medio existe aún cierta desconfianza respecto de la calidad de los estudios realizados en esta modalidad, esta apreciación va cambiando gracias al desempeño de los propios profesionales, que demuestran sus habilidades y el alto dominio de las TICs que poseen”, precisa* Alier Ortiz*, coordinador de Educación a Distancia de la Escuela de Posgrado de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya.

El título de magíster no consigna la modalidad en la que se realizaron los estudios; sin embargo, en el ámbito laboral se mantiene cierta discriminación hacia la modalidad semipresencial. “Aunque no existen diferencias formales, la misma SUNEDU establece, por ejemplo, que los decanos de las facultades universitarias deben de tener un doctorado en modalidad presencial. Desde aquí ya se plantea una distinción que dice que la modalidad presencial es más valiosa”, acota Mifflin de PUCP virtual.

“Se mantiene como un reto el demostrar que la calidad de los programas de maestría no está dada por su grado de presencialidad, sino que dependen de la estructura de los contenidos y de la exigencia académica. De hecho, el uso de la tecnología favorece un intenso intercambio de conocimiento y permite que los participantes tengan un network mucho más diverso, lo que asegura una pluralidad de concepciones y modos de resolver problemas”, sostiene el Director de Unidad de Virtualización Académica de la USMP.

El éxito de programas no presenciales viene cambiando los conceptos de los empleadores y cada vez más empresas suman su apoyo a este tipo de capacitación. “Un dato interesante es que casi todas las empresas hoy en día motivan a sus trabajadores a capacitarse en la modalidad virtual, para lo cual diseñan programas de capacitación con apoyo de las tecnologías, o incluso financian los requerimientos de capacitación de sus trabajadores en modalidad virtual. En ese sentido, la capacitación con tecnologías puede representar un valor agregado para el colaborador y para la empresa misma”, precisa Ortiz de la UARM

No existen datos precisos sobre cómo les va a los egresado de maestrías no presenciales en el ámbito laboral; sin embargo, cada vez son más los profesionales que, tanto desde Lima como desde provincias, optan por un programa semipresencial. “La modalidad semipresencial vienen creciendo de manera sostenida en los últimos años. Hemos observado un incremento de entre 15 y 20% anual en las matriculas de las maestrías semipresenciales en la PUCP. Los programas con mayor popularidad son los de Derecho y Gestión Pública. Esto nos indica que cada vez más profesionales consideran valioso el seguir capacitándose en modalidades no presenciales”, explica la coordinadora de PUCP Virtual.

DATOS

► El 68% de alumnos de PUCP Virtual financia sus estudios con recursos propios.

► El programa más popular de la USMP es Gerencia de Servicios de Salud, con alrededor 200 alumnos activos al mes.

► La Universidad Antonio Ruiz de Montoya ofrece la maestría semipresencial en Educación con Mención en Gestión de Instituciones Educativas.