El efecto de la tecnología en los estudiantes de hoy

¿Qué ha cambiado en el universitario del nuevo milenio? Para iniciar el análisis debemos recordar que el mundo en el cual vivimos es muy distinto al de finales del siglo XX. Para Raúl Castro, antropólogo y director de la carrera de Comunicación y Publicidad de la Universidad Científica del Sur, las innovaciones tecnológicas, transformaciones sociales y cambios en el escenario económico, como el auge del emprendimiento, se dieron fuera de los claustros. ¿Por qué la universidad no fue protagonista? “Durante mucho tiempo existió una especie de aislamiento entre los intelectuales y lo que sucedía en la sociedad”, responde Castro.

Otro hecho también alteró la educación superior en el país fue la reforma universitaria producida durante la década del 90’ que desembocó en la creación de nuevos centros de educación. Elder Cuevas–Calderón, profesor e investigador social de la Universidad de Lima, considera que “el estudio se convirtió en una herramienta de movilidad social y el objetivo de ir a la universidad dejó de ser el saber para convertirse en el medio para poder ganar dinero”, apunta. Castro afirma que ese es el aspecto que Sunedu busca cambiar a través de distintas acciones.

CAPITANES DE LA INNOVACIÓN

En cuanto a la tecnología, Castro destaca que las plataformas sociales y tecnológicas cumplen hoy un rol importante. Afirma que “el estudiante de hoy es innovador y quiere estar al frente de todos los nuevos procesos, especialmente las causas sociales y los cambios en el mercado”.

La universidad peruana ha tomado el reto de adaptarse a estos cambios. Cada vez son más las que cuentan con incubadoras, centros de innovación, utilizan las herramientas tecnológicas y promueven el emprendimiento.

No obstante, Aldo Vásquez, vicerrector académico de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, destaca que el principal compromiso sigue siendo el mismo, el de acompañarlo en el proceso de realización de su proyecto de vida. “Sin olvidar que este debe ser compatible con el proyecto de la comunidad de la que es parte”.

Para Raúl Castro, el protagonismo se hizo evidente a propósito de la ‘Ley Pulpín’ a la que los jóvenes se opusieron en las calles. Sin embargo, Cuevas-Calderón opina que solo una parte de la comunidad universitaria tiene esa visión de activismo social. “La apatía política de muchos universitarios es tal, que ven a los exclaman con extrañeza”, añade.

AGENTE DE CAMBIO

Otro aspecto del perfil que destaca es la mayor capacidad que tienen para relacionarse de forma más horizontal. Cuevas-Calderón dice que “esto hace que conserven preocupaciones ciudadanas pero buscando concreciones más inmediatas”.

Sus acciones se hacen evidentes a través de distintas iniciativas en las que donan su tiempo, esfuerzo y trabajo y que su enfoque hacia la empresa propia no es individualista, complementa Castro. “Es más bien la afirmación de que confían en sus propias capacidades orientadas al logro personal”.

Sin lugar a dudas, este panorama define al nuevo estudiante que no debe olvidar que la formación universitaria no es solamente utilitaria o instrumental, sino que cuenta con una visión humanista que se proyecta hacia el bien social.