Lunes, 15 de octubre del 2018
Economistas con vocación de servicio
Cinco egresados de Economía nos explican por qué estudiaron esta carrera y cuáles son los aprendizajes más valiosos de su etapa universitaria.
DEBORAH VAISMAN
“La Economía está presente en nuestra vida diaria”
Elegir una carrera con 16 o 17 años no es fácil. Por eso, destaco la posibilidad que tuve de estudiar a fondo las distintas disciplinas e interrelaciones de la Economía en la UDEP. Los estudiantes pueden explorar todas las ramas y luego especializarse en la que prefieran. En este proceso cuentan con el apoyo de profesores especializados que los asesoran.
La universidad me enseñó muchas herramientas cuantitativas que ahora aplico en mi trabajo. Además, tiene un enfoque muy global que relaciona casos de negocios en la vida real con eventuales situaciones que uno vivirá cuando empiece a trabajar. Asimismo, cuenta con cursos de investigación que nos preparan para desarrollar proyectos más grandes en el trabajo.
PEDRO CORTEZ
“La Economía me sedujo a los 16 años”
Mi interés por estudiar Economía nació por influencia de mi padre, quien es contador público. Solíamos hablar sobre finanzas cuando estábamos sentados en la mesa. En ese entonces, el país atravesaba una etapa complicada por el terrorismo y la inflación.
Durante mis primeras lecturas en la secundaria, la Economía me sedujo más que otras carreras. Tenía 16 años cuando decidí ingresar a la Universidad de Lima. Estudiar allí fue un gran acierto porque la carrera se enfoca bastante en las microeconomías, el mercado de capitales y el mundo financiero. Esta es una gran ventaja si buscas trabajar en empresas ligadas a los sectores Industrial o Finanzas.
FIAMA ÁNGELES
“Me gustó su carácter transversal”
La Economía, al ser una ciencia social, estudia y tiene incidencia en las acciones diarias de las personas. Es una mezcla perfecta entre disciplinas como Historia, Letras y Matemáticas. Además, brinda una gran cantidad de posibles especializaciones que pueden ser escogidas en el camino.
Los aprendizajes que más me han aportado son el nivel de exigencia y la dinámica de la vida universitaria en ESAN. En particular, me ayudaron a prepararme para poder emprender más de un reto a la vez. Por ejemplo, en la actualidad trabajo en el Poder Ejecutivo, además de ser jefe de Prácticas de la universidad y llevar el curso de titulación los fines de semana.
LUIS ALEGRÍA
“Hay que tener un pensamiento crítico”
Desde el colegio deseaba estudiar una carrera que me permitiese aportar al desarrollo del país. Es así que empecé a investigar y conversé con algunos compañeros de mi padre, quienes me dieron la opción de estudiar Economía.
Ya en la universidad, me impactó mucho el hecho de que nos retaran a pensar ‘fuera de la caja’ y a desarrollar nuestro pensamiento crítico desde el primer ciclo. Por lo general, un estudiante asiste a clase para escuchar la teoría, pero también puede cuestionarse si lo que le enseñan requiere perfeccionarse. Asimismo, la exigencia y el constante ritmo de estudios te preparan para afrontar los retos del mundo real cuando egreses.
XIOMI CORNEJO.
“Quiero desempeñarme en el sector público”
La economía está presente en nuestras vidas diarias, ya que los recursos son escasos y las necesidades de las personas son ilimitadas. Uno de los principales objetivos del economista es afrontar estos problemas.
Decidir dónde estudiar es igual de importante que elegir la carrera. La Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, que combina rigurosidad teórica y aplicación práctica, tuvo gran impacto en mi formación profesional y personal. Con respecto a mis proyecciones, me gustaría desempeñarme en el sector público y dedicarme al análisis y evaluación de las diversas políticas sociales. Por eso, hoy estudio una Maestría en Economía con especialidad en Desarrollo Económico.