Rápida adaptación a los cambios es una de las habilidades blandas que buscan hoy las empresas.
En pleno siglo XXI, queda claro que las organizaciones modernas necesitan cada vez más de un auténtico líder, que además de ser el conductor también enseñe con el ejemplo y comparta muchas de las expectativas de todo el equipo.
Paola Gibellini, del Área Académica de Factor Humano del Postgrado de la UPC, afirma que para ser un buen líder no basta con formarse en las habilidades propias de su puesto de trabajo. “Es de igual importancia que desarrolle habilidades blandas que lo van a apoyar en la formación de equipos y en la dirección de sus actividades empresariales”, destaca.
Competencias como la escucha empática y la asertividad, la gestión del tiempo, la planificación de actividades en base a la importancia, la formación de equipos de alto rendimiento, el manejo de conflictos, la inteligencia emocional y la proactividad son de gran importancia.
Por su parte, Augusto Cáceres, de la Escuela de Posgrado, Universidad Privada del Norte (UPN), opina que el líder es quien elige el rumbo y lo transita junto a su equipo, motivándolo y reconociendo los esfuerzos individuales y grupales. “Algunos nacen con alta predisposición para desempeñarse como líderes, en otros casos éste se desarrolla con el tiempo y la experiencia adquirida”, dice.
Agrega que cada vez son más los ejecutivos que ejercen un marcado liderazgo en la organización, principalmente los ‘millennials’, jóvenes ejecutivos se caracterizan por ser los “dueños” de su tiempo y sus decisiones, innovadores y muy tecnológicos, que esperan ser valorados y rápidamente promovidos a cargos con mayor responsabilidad. Para lograrlo se convierten en verdaderos líderes y gestionan muy bien su marca personal.
PARA TENER EN CUENTA
• “En las empresas ‘a la antigua’ los jefes imponen su autoridad. Pero en las modernas se tiene inmerso en la cultura organizacional el estilo de liderazgo desde la alta dirección hasta los jefes de área”, dice Lydia Arbaiza, directora de Programas Institucionales de la Universidad ESAN.
• La experta añade que esto supone que los colaboradores estén constantemente motivados y entrenados para generar valor y mayor productividad a la organización.
CUESTIONARIO
• El mejor estilo de liderazgo es aquel que se adapta a las necesidades de tu equipo. ¿Sabes cuál es tu estilo?
• Liderazgo implica el desarrollo de competencias que te van a apoyar en ese proceso. ¿Reconoces qué competencias necesitas desarrollar?
• Para desarrollar el liderazgo gerencial es crucial el desarrollo del liderazgo personal. ¿Tienes un plan estratégico personal?
• Liderazgo implica cambios. ¿En qué aspectos de tu personalidad necesitas trabajar?