Es importante que los ejecutivos apuesten por la conciencia empresarial, no sólo por rentabilidad sino por legitimación social.
Hoy en día, en el Perú existen tres tendencias al momento de establecer una estrategia de RSE (Responsabilidad Social Especializada). La primera: empresas que integran el concepto a partir de su core business, elaborando proyectos que sean sostenibles en el tiempo. La segunda: empresas que buscan impactar de manera positiva en sus ‘stakeholders’, a través de programas ejecutados por sus fundaciones o donaciones. Y también existe la tendencia de tercerizar la gestión de Responsabilidad Social, con lo cual, si bien se llega a los objetivos y metas de la empresa, mucho del conocimiento lo maneja el consultor y no el colaborador, lo que finalmente no es analizado por el empresario.
A pesar de estas iniciativas, aún es necesario promover una cultura y compromiso individual de responsabilidad social. Y es que se necesita que los empresarios apuesten por este nuevo valor de conciencia empresarial no solo buscando rentabilidad y reputación, sino también legitimación social.
REQUISITO
La comunicación. Especializarse en gestión de la responsabilidad social permite establecer un canal de mutua comunicación entre la dirección de las empresas y sus principales ‘stakeholders’, comprometiéndose todos con el desarrollo sostenible de la industria y la comunidad.
CAMBIOS NECESARIOS
• Resulta fundamental la profesionalización en el campo de la responsabilidad social empresarial y la difusión y desarrollo de indicadores que permitan monitorear y asegurar avances.
• El objetivo es hacer visible el rol estratégico de la RSE para las organizaciones y, de esta manera, sensibilizar a los líderes empresariales sobre su importante papel frente a la sociedad, mostrándoles el valor que un adecuado ejercicio de la RSE puede generar (o restar) a la empresa.