Hoy, estos profesionales se desenvuelven en áreas como la publicidad, la moda y hasta la ingeniería de software.
La especialización de ingeniería de software también requiere de profesionales del diseño gráfico que ofrezcan recursos visuales a sus productos finales y al desarrollo de interfaces. Esto se aplica, por ejemplo, en el desarrollo de video juegos, aplicaciones, simuladores, recorridos virtuales, entre otros.
En la arquitectura y el diseño de interiores, se incorporan a los proyectos recursos gráficos, como es el caso del visual merchandising, el escaparatismo, la museología, la identidad visual en los locales comerciales, entre otros, explica Rodrigo Vivar, de la UPC. Y la moda es un ámbito que cada vez más demanda del diseño gráfico en sus colecciones, a través del color, formas, composiciones y texturas.
Respecto a los rubros laborales, Rafael Vivanco, director Carrera de Arte y Diseño Empresarial de la Universidad San Ignacio de Loyola, explica que el diseñador profesional se desenvuelve hoy en diferentes campos: de forma independiente, como desarrollador de proyectos de corte social liderando equipos multidisciplinarios, de asesor en gestión y diseño de marca, en departamentos de comunicación interna, márketing y en las áreas de proyección y RSE.