Expertos opinan sobre el reto de los futuros ingenieros
Bruno Montoya, gerente de Recursos Humanos de ABB en Perú, y Oscar Talavera, director del Área Académica de Ingeniería de Postgrado de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) opinan sobre lo que buscan las mejores empresas de los ingenieros y la importancia de los estudios posgrado.
“Toda compañía que desea captar nuevos talentos en la ingeniería busca una gran transformación, es decir, se enfoca en atraer ejecutivos y profesionales de alto rendimiento que generen valor para enfrentar los nuevos desafíos que presenta el país e incluso el entorno mundial.
Hay que atraer al talento transformador que goce de adaptabilidad, creatividad y proactividad; que esté orientado a la productividad y que promueva la seguridad, el cuidado por el medio ambiente, la integridad del negocio y el clima laboral, pues estos componentes claves se reflejan directamente en las soluciones y servicios que la empresa les brinda a sus clientes.
En el caso de ABB en Perú, puedo comentar que a través de los años se ha apostado por el crecimiento y desarrollo del personal, teniendo como resultado profesionales de alto nivel. Esto ha sido posible gracias a una buena inversión de capital humano; sin embargo, la situación política-económica que atraviesa el país y el freno en las inversiones nos ha llevado a ser más reservados para continuar con la expansión de nuestro equipo.
El mercado laboral para ingenieros en el Perú es muy amplio; pero la cantidad de profesionales no es suficiente. Según comentó en una oportunidad la vicerrectora académica de la Universidad ESAN, Nancy Matos, se ve un déficit a nivel de ingenieros en el Perú. Ella explicó que la demanda versus la oferta es insuficiente entre los que están graduándose, ya que existen diez ofertas de trabajo por cada profesional”.
“El reto de las maestrías en el campo de la ingeniería es capacitar a los profesionales de estudios de alto nivel académico, es decir, de gran calidad, que cubran no solo el conocimiento local, sino también las tendencias mundiales.
Esto se puede lograr debido a que actualmente vivimos en un mundo globalizado, tenemos acceso a la información y podemos ver claramente lo que le mercado internacional exige. En base a ello tenemos que preparar a los alumnos, para que puedan desarrollarse satisfactoriamente tanto en nuestro país como en el exterior. Sólo así el ingeniero tendrá una visión global sin dejar de generar utilidades, sin descuidar el lado humanista y aplicando las competencias de creatividad, negociación, comunicación y trabajo en equipo.
Ello explica que la demanda y la oferta no son equilibradas, ya que existen diez ofertas de trabajo por cada profesional”.