La transformación digital exige que la forma de gestionar la comunicación corporativa se adapte a nuevos escenarios.
Lo vemos en las noticias del día: las crisis de reputación están a la vuelta de la esquina. Y los ejemplos de cómo el prestigio ante el escándalo se desmorona en pocas horas, días o semanas, abundan. La doctora Marita Solórzano Castro, decana nacional del Colegio Profesional de Relacionistas Públicos del Perú, indica que según el Latin American Communication Monitor 2016-2017 sobre tendencias en comunicación estratégica en 17 países de la región, los comunicadores ya han implementado tecnología digital en sus procesos, pero su desarrollo es aún incipiente. “Por ejemplo, frente a otras regiones, el uso de big data se ha retrasado ligeramente. Esto se debería a que la mitad de los profesionales latinoamericanos carece de habilidades analíticas para manejarlo (45,1%), y tiempo para estudiarlo o analizarlo (35,9%)”, refiere. Para la magister Kelly Yenny Méndez Polo, docente en Relaciones Públicas de la Universidad San Martín de Porres, la tecnología y el factor digital son una oportunidad para que la organización mantenga la cercanía y comunicación en tiempo record con sus stakeholders, informe de sus servicios e interactúe con sus públicos, y consiga un posicionamiento que le permita lograr resultados favorables. “Puedes llegar a conquistarlos con publicaciones que aporten valor y despierten interés. Usa un lenguaje sencillo, en tonos cálidos y ágiles. Interactúa (escucha activa) con tus comunidades digitales, favorece la confianza”, recomienda.