“Es importante que entendamos cuál es nuestra pasión”

Gonzalo Begazo salió de su natal La Oroya para adueñarse de los conocimientos que aprendió en las aulas universitarias y ponerlos en práctica en cada una de las empresas donde trabajó. Siente que aún no ha alcanzado el éxito. Se despierta cada día con las mismas ganas de avanzar.

¿Cómo te enamoraste de tu carrera?

La influencia de mis padres fue muy importante. Además, fui corresponsal escolar de El Comercio. A través de esta y otras publicaciones similares, entendí el funcionamiento de los mercados y el perfil del consumidor peruano. También soy fanático de la serie Star Trek y siempre me gustó el liderazgo de Jean-Luc Picard. En el Enterprise, yo veía una pequeña empresa donde el CEO se rodeaba de gente que le aconsejaba para tomar las decisiones más difíciles.

¿Qué papel jugó tu familia en este proceso?

Cuando estaba en el colegio, siempre comentaba temas de negocios con mi padre, que era contador. Así entendí su visión de la economía y las empresas y cómo podían generar bien común para todos. Por el lado de mi madre, tuve muchas muestras de liderazgo. Esa influencia me ayudó a pensar que la Administración de Empresas podía ser una opción interesante.

¿Cuál fue la mayor aventura que viviste en la universidad?

En 1992, la universidad trataba de proveer a sus alumnos con los avances tecnológicos del momento y colocó el primer módulo de internet. Mi primera experiencia fue a través de tres computadoras que instalaron en la biblioteca. La primera página que abrí fue el sitio de la NBA. Se demoró mucho en cargar, pero pude acceder a información que para otros era imposible tener en el país. Fue fundamental porque ahí se forjaron mis ganas de trabajar en tecnología. He trabajado en compañías como Microsoft, IBM y Google.

¿Qué rescatas de tus años en las aulas universitarias?

Lo que más me gusta de la universidad es que posee un ambiente donde estudiamos muchísimo, pero a la vez tenemos tiempo para divertirnos. Mis mejores amigos fueron compañeros de clase con los que estuve cinco años. Cuando nos juntamos, veo que cada uno ha tenido éxito y tiene posiciones altas en importantes compañías o manejan las suyas.

¿Qué fue lo que más te costó superar en esta etapa?

Cuando ingresé no hablaba muy bien el inglés. Los otros jóvenes que ingresaban a la universidad habían egresado de colegios como Markham o Roosevelt y manejaban este idioma a la perfección. Muchas asignaturas y casos eran en inglés. Lo sentí como una desventaja y tuve que trabajar el doble. A partir del tercer ciclo, cuando terminaba el día para todos mis compañeros, yo tenía que pasar unas horas en mis clases de inglés para nivelarme.

¿Cuáles fueron las lecciones que te dejó la universidad?

Un bagaje de conocimientos técnicos que me permite hacer mi trabajo de la mejor manera, conocimientos para administrar el negocio, entender las variables económicas, gestionar a la gente y ser un buen líder. Tuve la oportunidad de reforzar los valores que traía desde mi casa y ser un profesional que trata de hacer siempre lo mejor, con mucha ética y moral en mis decisiones.

¿Por qué la lectura es fundamental para ti?

No sería la persona que soy ahora sin la lectura. Es fundamental porque, independientemente de que lo hagas en físico o digital, asimilas nueva información que antes no tenías. Esa información ahora nos invade por todos lados, ya sean libros o videos de alto contenido. Las nuevas tecnologías pueden ayudarte a aprender. El rol de la universidad ya no se basa solo en los libros que se mandan a leer al alumno, sino que también se apoya en herramientas como YouTube o la educación a distancia para mejorar el nivel educativo.

¿Consideras que has alcanzado el éxito?

No lo creo. Me despierto cada día con las mismas ganas de avanzar. Espero que llegue el día en que mis hijos vean en mí a una persona que ellos quieran emular. Replanteo mis metas cada cierto tiempo. En este momento, la más próxima es sacar adelante mi empresa y ser un referente de la logística urbana en toda la región. Además, quiero que mis empleados también se conviertan en empresarios. Cuando alcance todo eso, probablemente me sienta más exitoso, pero también tendré metas mucho más grandes.

¿Qué se necesita para crecer como profesional y desempeñarse con éxito?

Lo fundamental es trabajar durísimo. La suerte sigue a los que se esfuerzan por alcanzar sus metas. Me encanta la frase de Picasso que dice: “Mi inspiración siempre la encontré trabajando”. Puedes tener buenas ideas y ser muy inteligente, pero sin la actitud y las ganas de trabajar, simplemente no lo harás bien.