Habilidades blandas: así influyen en tu carrera
Capacidades técnicas, conocimientos, académicos y dominio emocional son pieza clave de las carreras para gente que trabaja.

No todos los trabajadores llegan al mercado laboral con el mismo equipaje. Pueden conocer muy bien su labor y el funcionamiento de la empresa, pero a veces no saben escuchar a los demás o trabajan muy mal en equipo o se frustran ante el primer error.

Carecer de habilidades blandas puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de una persona en el mundo laboral. De hecho, investigaciones realizadas por la Universidad de Harvard, la Fundación Carnegie y el Centro de Investigación de Stanford han concluido que el 85% del éxito en el trabajo depende de tener destrezas blandas. Por eso, las carreras universitarias para gente que trabaja han comenzado a poner especial atención a su desarrollo, ya no solo como talleres esporádicos, sino sobre todo como parte de sus clases rutinarias. Mónica Villegas, directora de Oportunidades Laborales de la UPC, destaca: “Cada día, aunque parezca paradójico, en la era de la virtualización y las analíticas, las empresas requieren más capacidades humanas, aquellas que las máquinas nunca podrán sustituir: las competencias blandas”.


Hoy en día, las grandes empresas se enfocan en los profesionales que han sido capaces de desarrollar sus habilidades blandas en paralelo a sus estudios y especializaciones. “Necesitan colaboradores que sumen, innoven, aporten, que sepan asumir compromisos, que sean flexibles y abiertos al cambio, que tengan sentido crítico, que trabajen en equipo viendo un potencial en las diferencias”, expresa Milagros Villanueva, directora de la Dirección de Educación Continua de la Universidad de Lima. Asimismo, remarca que, tras los últimos escándalos de corrupción internacional, la calidad humana y ética de un colaborador es muy apreciada por un buen empleador. Ahora, más que nunca, se entiende que la reputación de una compañía depende directamente del comportamiento de cada uno. Por ello en la Dirección de Educación Continua se incentiva el desarrollo de habilidades directivas y de gestión, como innovación, creatividad, resolución de problemas y conflictos, pensamiento crítico, trabajo en equipo, comunicación efectiva, entre otras. Las personas que trabajan tienen claro este panorama, pues muchos han tenido la oportunidad de ver gerentes que carecen de asertividad, liderazgo, empatía, ética, respeto, compromiso, y de los problemas que se producen a causa de ello.