Dos académicos comparten sus percepciones sobre los posibles efectos en la economía nacional. Según sus testimonios, esta medida no garantizaría la dinamización de la economía.
Kurt BurneoDocente de Centrum Católica
De acuerdo a la estructura hetárea, de los cinco millones de afiliados al
SPP, en los próximos cinco años se jubilarían alrededor de 200.000 afiliados (85.000 este año). Esto implicaría un monto potencial de retiro de S/ 25.000 millones para el quinquenio. ¿Qué efectos podría tener este direccionamiento de los fondos, hasta ahora invertidos por las
AFP en instrumentos de renta fija y variable, en un 60% en el país y 40% en el exterior?
a) Una posibilidad, que espero no sea la prevaleciente, es que el grueso de estos recursos vayan al consumo, con lo cual el consumo agregado y el
PBI de corto plazo tendrían un ligero impulso. Se estimaría un potencial de S/ 2.125 millones de aumento del consumo agregado. Esto no es más que el 0,3% del
PBI.
b) Así como en su momento la
CTS originó un nuevo mercado por captar estos fondos, la posibilidad de retiro hasta el 95,5% de los fondos tendrá un efecto similar, al introducirse el factor competencia por estos recursos, lo cual origina más eficiencia.
c) Efectos en mercados específicos. Eso dependerá de decisiones que tomen jubilados con sus fondos retirados. Si asumimos que incursionan en mercados financieros invirtiendo en instrumentos de bajo riesgo (papeles de corto plazo, bonos etc.) y renta fija, inversiones diversificadas por instrumento y emisor, y poco interesados en negocio propio, (por no diversificación de riesgo), estaríamos viendo una emulación a escala menor, pero con estructura de portafolio de inversión más o menos parecida, a lo que hoy hacen las
AFP y las aseguradoras.
d) Desde una perspectiva fiscal, la posibilidad de retiro casi total de los fondos induciría a una masiva preferencia de nuevos trabajadores hacia el
SPP, generándose un mayor desfinanciamiento de la
ONP, con lo cual el aporte del fisco para financiar este será mayor.
e) Desde el lado de empresas en el sistema financiero, como conjunto, deberán modificar su asignación de activos en sus portafolios, a la vez de modificar sus modelos de negocios y segmentación de clientes.
Enrique Díaz OrtegaDocente de la Universidad
ESANSe ha iniciado el proceso por el cual las personas en edad de jubilación pueden retirar hasta el 95,5% de los recursos de su cuenta de ahorro individual. Pocos países en el mundo permiten una opción como esta y, de hecho, ninguna de las realidades cercanas en
Latinoamérica lo hace.
Se presume que una buena proporción de afiliados con este derecho hará efectivo el retiro. No se tienen cifras exactas sobre el saldo acumulado de este grupo. Los estimados oscilan desde S/3.000 hasta S/10.000 millones (hasta 1,6% del
PBI).
El
impacto económico dependerá en esencia de cómo destinarán este dinero. En la medida que una parte importante del mismo se oriente al consumo, se podría pensar que ello contribuirá a dinamizar la economía. Sin embargo, ello sería improbable si finalmente las personas actúan racionalmente y deciden mantener invertido o ahorrado esos recursos.
Por otro lado, el flujo que se entregue a los afiliados dejará de estar destinado en inversiones de los
Fondos de Pensiones, lo que significaría un tanto menos de dinero disponible para financiar a empresas. Esto afectaría de manera negativa la actividad productiva. Algunos pocos podrán invertir en inmuebles, pero eso significará mayores ahorros de quienes venden.
También considérese que el retiro de fondos tomará algunas semanas o meses en ocurrir, por lo que cualquier eventual impacto será algo gradual. En resumidas cuentas no se podría confirmar que el retiro de los ahorro de los jubilados del
SPP vaya a tener un impacto re-activador importante de la economía.