Jorge Guillén, de la Universidad ESAN, considera que depende del nivel de vida que desee el afiliado.
Para las personas naturales que han mantenido una cuenta de capitalización individual, se abre la posibilidad de retirar hasta el 95,5%, para que puedan rentabilizarla y mantenerla durante las décadas posteriores a su retiro laboral. También existe la posibilidad, para los que están en el Régimen de Jubilación Anticipada, de que puedan usar el fondo, siempre y cuando conserven una remuneración mínima vital. Los que tienen una jubilación con retiro programado también pueden hacer uso de los fondos al 95,5%.
Está en discusión la posibilidad de usar el 25% de los fondos como inicial de hipoteca, o el 50% para que en casos de enfermedad terminal se pueda brindar calidad de vida.
Es una opción para incrementar la liquidez, pero puede ser temporal y miope, ya que a la larga los fondos se pueden licuar, eliminándose toda opción de tenerlos en una edad avanzada, para fines previsionales.
A la pregunta de qué hacer frente a la disponibilidad, la respuesta es depende. Estaría sujeta a una serie de condiciones que responden a las características del afiliado: el nivel de vida que se quiera tener, la rentabilidad esperada del uso de los fondos de pensiones y el tamaño del fondo a disponer.
A edad avanzada, el nivel de vida o gastos en salud son muy altos, y si no quiere ir a EsSalud debe de pagar un seguro privado con prima alta. Además, con fondos pequeños, la renta obtenida es siempre menor. A mayor inversión, mayor renta, independiente de cuál sea la rentabilidad del negocio. Si quiere retirar una buena parte del fondo para un negocio, debe fijarse en la rentabilidad esperada. Es decir, en la probabilidad de éxito. Si hay mucho riesgo, es probable que sus fondos se liquiden en el tiempo. Tenga cuidado con esa posibilidad.
Si no está seguro de la rentabilidad futura de su fondo disponible, lo mejor es dejarlo donde está. Caso contrario, trate de dejar uno o dos remuneraciones mínimas vitales de dicho fondo, dependiendo de su nivel de vida y gastos en salud para la tercera edad. Recuerde que en edad avanzada los gastos en salud son siempre exponencialmente mayores que los que tiene a los 65 años.
Artículo escrito por Jorge Guillén (Universidad ESAN)