En septiembre del 2015, la carrera de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú logró la certificación de calidad de sus estándares formativos, a nivel internacional, por un periodo de ocho años, hecho que la constituye como la carrera de Derecho en el Perú acreditada por más tiempo.
Para conseguir esta acreditación, la facultad siguió los siguientes pasos: autoevaluación, validación de la autoevaluación, elaboración de un plan de mejoras y la verificación de la aplicación del plan.
Finalmente, tres especialistas evaluaron el programa y reconocieron el nuevo plan de estudios, que toma en cuenta las necesidades locales, nacionales e internacionales, tiene un modelo basado en competencias e incorpora metodologías de enseñanzas distintas a la tradicional cátedra magistral.
El compromiso con brindar una educación del Derecho de manera interdisciplinar, donde se fomenta la participación de expertos de diversos campos; la proyección social mediante actividades académicas (congresos, seminarios, etc.) y clínicas jurídicas; la política de internacionalización a través de convenios con universidades destacadas internacionalmente (tales como la Freie Universitat Berlín de Alemania, la Universidad de Belgrano en Argentina, la Pontificia Universidade Católica do Río de Janeiro, entre otras) fueron aspectos valorados en este proceso.
Asimismo, se puso en relieve el fuerte impacto de la carrera en la sociedad peruana, expresado en la productividad académica de los profesores y egresados del programa, así como los recursos bibliográficos y su moderna biblioteca. Por último, se destacó el modelo administrativo de organización y gestión como una matriz que favorece la participación de profesores y estudiantes en los órganos de dirección del país. Como ejemplo de ello se puede encontrar diversos exalumnos que ocupan puestos importantes en el sector privado y público, como cargos ministeriales y dentro del Tribunal Constitucional.
El decano de la Facultad de Derecho de la Pontifica Universidad Católica del Perú, Dr. Alfredo Villavicencio, entiende esta acreditación como un reconocimiento internacional y una oportunidad para avanzar, pues “permite buscar toda la información, sistematizarla, estudiarla, detectar las fortalezas y debilidades; elaborar un plan que mejore aquellos ámbitos de menor desarrollo; y consolide los aspectos positivos”. El resultado que se espera es contar con una mejor formación que genere egresados con una preparación impecable.