Martes, 5 de diciembre del 2017 ENTREVISTA

“Las vacaciones deben ser espacios para la exploración"

Malu Echevarría comenta sobre los talleres de arte expresivos para niños que fortalecen su seguridad, confianza y autoestima.

“Las vacaciones deben ser espacios para la exploración
A partir de la exploración se generan aprendizajes mucho más genuinos y constructivos.

La docente y psicoterapeuta de artes expresivas Malú Echevarría y su hermano, el conocido actor y psicólogo Javier Echevarría, dirigen Polila, un lugar que motiva a la creación y transformación para el bienestar emocional. En sus talleres buscan, a través del juego, el arte y el ritual, fortalecer los recursos personales.

En el verano los chicos pasan más horas frente a las pantallas, ¿cómo lidiar con esto?

En los veranos hay abuso de las pantallas, pero también, a veces, hay abuso de talleres. Las necesidades de los padres de llenar los espacios de sus hijos, y la de los niños de querer descansar de la escuela, son ambas válidas. Yo sugiero que los padres pregunten a sus hijos: ¿cómo han pensado su verano? En vez de imponerle una agenda.

El tema de los horarios es clave ¿no?

Es que los padres deben trazar límites en el consumo, por ejemplo, de tecnología, tal y como pasa con la comida o las horas de sueño, poner límites a las horas de consumo de tecnología, es parte del cuidado. Pero se trata de hacerlo desde la lógica del cuidado y no de la restricción.

A veces la tecnología trae también violencia que luego se expresa en el comportamiento de los niños…

Aquí lo importante es respetar las etapas de los niños y cada programa o videojuego tiene su edad. Los niños deben tener la opción de entender y procesar lo que consumen. Las cosas muy violentas o eróticas confunde a los niños, pues se llenan de información que no pueden procesar. Es también peligroso porque ese sobre entusiasmo que les genera lo violento, genera ciertos grados de dependencia.

¿Qué se puede hacer para remediar estos comportamientos violentos aprendidos? El impulso a la agresión está presente en todos. Por ello, los niños también necesitan un espacio para descargar o expresar estas formas de agresión, y el juego es la manera más efectiva de sublimarlo. Se aconseja encontrar modos de resolver ese impulso de violencia a través del juego, el ejercicio físico y las artes. Es importante evitar que ese e impulso de violencia se desborde y que alguien pueda resultar dañado.

Hoy se habla de artes expresivas, ¿en qué consiste?

La Terapia de Artes Expresivas (TAE) fue creada en los años 50 para adultos, pero se ha adaptado al mundo infantil. La infancia ahora tiene un ambiente de crecimiento muy estructurado y marcado por muchas expectativas de los adultos y su entorno. A menudo encontramos niños que se sobreadaptan a las reglas de la escuela y la casa, pero que no tienen un espacio para el autoconocimiento, para encontrarse con su verdadera esencia. Es un espacio para repensarse, para transformar a través del juego y el arte, y sin evadir los sentimientos.

¿Cómo los niños hacen útiles los talleres de arte expresiva?

Los niños se empoderan mucho en un espacio de arte expresiva. A partir del proceso de creación encuentran la certeza de que son capaces de lograr cosas, de resolver problemas. La creatividad, que es lo que se promueve en TAE, sirve para solucionar problemas de niños y de adultos. Para no ahogarse en un vaso de agua frente a una dificultad. Los niños desarrollan un sentido de satisfacción infinito cuando crean algo que les gusta, y eso fortalece su seguridad, confianza y autoestima.

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