En educación primaria existe un 3% de alumnos repitentes de escuelas estatales y 0.5 de particulares, según Minedu.
Así como algunos chicos se preparan para disfrutar de talleres recreativos, otros buscarán nivelarse en los cursos reprobados. Según los especialistas, los padres deben evitar utilizar un sistema de refuerzos y castigos. Es aconsejable que los menores tengan un plan de actividades recreativas que les permita descansar y olvidarse de la presión que significa tener que aprobar uno o más cursos.
A continuación, algunas recomendaciones de los expertos que te ayudarán a entender que el resultado del rendimiento escolar de tus hijos es un reto compartido entre alumnos, padres y profesores.
1. UNA CRISIS PUEDE SER UNA OPORTUNIDAD
Un niño desaprueba a fin de año porque, en más de ocho meses, influyeron problemas de aprendizaje, conducta o porque se ausentaron hábitos positivos como un horario o una estructura que los ayudara a un mejor desempeño. “Si se revisa todo ello, nos daremos cuenta que hay corresponsabilidad. Es decir, en ese período de tiempo alguna necesidad no fue cubierta por ellos o el colegio”, afirma Luz Marina García, educadora y especialista en problemas del lenguaje y habilidades para el aprendizaje. El verano, prosigue la experta, es una buena oportunidad para que los padres analicen la situación de sus hijos y tomen acciones para ayudarlos.
2. BUSCA SOLUCIONES SEGÚN SU NECESIDAD
Manuel Rodríguez, director de la carrera de Educación y Gestión del Aprendizaje de la UPC, resalta que la nivelación de verano ofrece a la escuela la oportunidad de aportar con una metodología diferente. “La clave de la educación exitosa se basa en brindar soluciones a la medida de cada uno. Lo ideal es que el colegio moldee la enseñanza según las necesidades específicas del alumno. Por cierto, los profesores no deben esperar el verano para nivelar a los alumnos, ya que con planificación esto se puede lograr durante el año escolar regular”.