La Torre Parque Mar es un caso singular entre los edificios del malecón de Lima, con 23 pisos y una vista espléndida.
Vivir y trabajar en una ciudad erguida al lado del océano no solo asegura una vista privilegiada, sino también todo un estilo de vida que busca el aprovechamiento máximo del paisaje marino. Lima a diferencia de otras ciudades de la región está a solo cinco minutos del mar. Esto genera un crecimiento muy dinámico del entramado urbano que incluyen restaurantes, centros comerciales y servicios con cara al mar.
“El desarrollo de la ciudad aprovechando la vista al mar también trae beneficios para el sector de las oficinas y espacios de trabajo y nos convierte en un destino interesante para profesionales extranjeros”, explica Javier Aliaga, director del área de Comercialización de Oficinas de la Inmobiliaria Colliers International.
PANORAMA MARINO
En una primera línea tras los acantilados de la Costa Verde, frente al histórico Parque Salazar en Miraflores se encuentra Torre Parque Mar, un complejo que incluye una torre de 23 pisos destinada a oficinas. Con una vista espléndida y con poco menos de 20 años de construcción, esta torre es un caso singular entre los edificios del malecón de Lima, donde casi todos son de uso residencial.
“Torre Parque Mar fue un éxito debido a su espectacular vista, pero en general es muy difícil tener un edificio de oficinas con vista al mar debido al uso del suelo que las municipalidades le han asignado, ya que la gran mayoría son de uso residencial. Ya no hay suelos, ni áreas tan grandes que permitan desarrollar proyectos similares”, comenta Rolando Ponce, Gerente general de Viva GyM empresa que participó en el desarrollo de este proyecto.
“Al igual que en Mar del Plata o Montevideo, en Lima, el borde marino es un espacio ganado por los hoteles y edificios residenciales. El precio por metro cuadrado resulta muy caro para el desarrollo de grandes proyectos de oficinas, sin embargo dado que la Costa Verde es una gran curva, en edificios de los distritos del litoral a partir del piso diez ya puedes disfrutar de una vista al mar”, agrega Javier Aliaga.