¿Qué se necesita para impulsar el sector?
El objetivo es ampliar la cobertura y la calidad de los servicios, además de implementar tecnologías a nivel global.
Más de S/45.000 millones se invirtieron en el sector Telecomunicaciones en los últimos 20 años, según la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN). El objetivo de esta iniciativa privada liderada por los principales competidores en el Perú es ampliar la cobertura y la calidad de los servicios, además de implementar tecnologías de tendencia global.
CAMBIOS POSITIVOS
Nino Boggio, gerente central de Legal, Regulatorio y Relaciones Institucionales de Entel, señala que los principales cambios en el sector provienen del marco regulatorio y han permitido dinamizar el mercado. Se trata de la portabilidad en un día, la comercialización de equipos desbloqueados, la eliminación de plazos forzosos y la reducción de cargos de interconexión, entre otras acciones.
De otro lado, las fusiones y compras han jugado un partido aparte. Por ejemplo, la noticia más reciente ha sido la compra de OLO por parte de Claro. Según la agencia Reuters, en su reporte del 10 de mayo, señala que “la firma mexicana de telecomunicaciones América Móvil, del magnate mexicano Carlos Slim, dijo que su subsidiaria en Perú (Claro) llegó a un acuerdo para adquirir el 100% de las acciones del capital social de Olo del Perú S.A.C. y TVS Wireless S.A.C.”. Horas después, el presidente de Osiptel, Gonzalo Ruiz Días, declaró para El Comercio que “hasta no conocer los detalles de la operación y sus alcances, no puede determinar el impacto que tendrá la compra para el mercado”.
CONTRACCIÓN REGIONAL
El impacto de la desaceleración económica mundial en América Latina se refleja en el mercado de los dispositivos móviles, especialmente en la renovación de smartphones. Según la International Data Corporation (IDC), mientras el crecimiento de ventas de smartphones en América Latina (en unidades) fue de un 35% en el 2014 en comparación al 2013, la cifra se redujo en 4% al cierre del 2015, respecto al 2014.
A pesar de esta situación, Boggio espera que en el 2016 los fabricantes innoven en los atributos más valorados de los smartphones, como las pantallas, las cámaras, la memoria o la duración de la batería, como una forma de reactivar la industria. El desarrollo de otras características en los dispositivos móviles, como el uso de contenidos, las aplicaciones, los juegos, la edición de imágenes y la interactividad en redes sociales, también será clave.
Con base en estos detalles se proyecta que el usuario latinoamericano demande mayor rapidez de conexión, navegación y simultaneidad. Según GSMA Intelligence, el mercado móvil de la región es el cuarto en tamaño en el mundo y se prevé que la penetración de suscriptores únicos crecerá a casi 60% para el 2020. Aún así, esa cifra estaría muy por debajo del techo de penetración del 70% u 80% en el que suele estancarse el crecimiento.
POR TRABAJAR
A nivel estatal, Boggio considera que se tomaron medidas importantes como las mencionadas antes. En el caso de las regulaciones se trabajó la portabilidad en un día, la reducción de cargos y la venta de equipos desbloqueados. Desde el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) se tomaron medidas para facilitar la instalación de antenas a través de licencias de aprobación automática.
Los nuevos competidores buscan innovar la oferta comercial de la telefonía móvil con la introducción de planes con minutos ilimitados en llamadas de cualquier operador. Sin embargo, estas iniciativas solo serán sostenibles si se dictan medidas para equiparar el mercado. “Se debe impulsar la diferenciación de tarifas con la revisión de cargos de acceso, es decir, con el monto que paga un operador a otro por cada llamada que termina en su red”.