Juan Rivadeneyra, Presidente del Comité Legal y Regulatorio de AFIN propone tener una agenda digital con el sector público.
Respecto al sector Telecomunicaciones ¿cómo llega el país al final del mandato del presidente Ollanta Humala?
Definitivamente, a nivel de los indicadores del sector telecomunicaciones en estos cinco años se han evidenciado avances. La penetración de los servicios móviles que supera el 100%, la extensión de cobertura de los servicios a nivel nacional, el crecimiento del uso de Internet en la población, entre otros son muestra palpable de ello.
¿Qué reflejan estos indicadores?
Estos indicadores se explican en gran parte por el compromiso y, sobre todo, por las inversiones efectuadas por los operadores. Año tras año, la cobertura de centros poblados se incrementa en más de 10%. Del 2014 al 2015, el incremento fue de 14,5%, según las cifras oficiales del regulador. Por otro lado, en los últimos dos años la penetración de Internet en telefonía móvil creció de 35% a 51%, y el ritmo sigue a paso acelerado.
¿Cuál es el siguiente paso?
Sin duda, está relacionado con el despliegue de infraestructuras y la masificación de Internet en el país. Sabemos que usted ha sido claro en resaltar la amplia brecha en telecomunicaciones que aún tenemos. Pero ¿qué acciones debería tomar el próximo Gobierno en sus primeros cien días?
En AFIN creemos que el próximo Gobierno debe apostar por la economía digital, ya que este es un factor clave para ganar competitividad e impulsar el crecimiento, influyendo en los niveles de bienestar y desarrollo del país. Además, se debe ejecutar una Agenda Digital Nacional con visión estratégica, involucrando a todo el ecosistema público y privado, con el fin de mantener el ritmo de inversiones en redes de telecomunicaciones y seguir masificando el Internet. Por último, se debe tener en cuenta que existe la necesidad de un marco regulatorio que, reconociendo la realidad de la industria, acompañe ese crecimiento para facilitar y simplificar el acceso de los peruanos al servicio.
A nivel nacional se mantiene un déficit en infraestructura tanto alámbrica como inalámbrica. ¿Qué está fallando a nivel del Estado, operadores, organismos reguladores, municipalidades y sociedad civil?
Para el caso del déficit de los servicios inalámbricos, según nuestros cálculos en AFIN, basados en una metodología que extrapola conservadoramente el número de antenas per cápita de otros países, en el territorio del Perú se debería instalar por lo menos unas 30.000 antenas adicionales a las existentes. Tales magnitudes se explican por la dispersión demográfica y las dificultades geográficas de nuestro país y por el explosivo crecimiento que tendrá el tráfico de datos a través de la telefonía móvil, cuya curva de crecimiento en alza es ostensiblemente notoria en los últimos años.