
Un seguro educativo será más factible si se adquiere desde la etapa preescolar de los hijos. Aquí te explicamos por qué.
Actualmente hay en el mercado peruano una tendencia creciente en la adquisición de seguros, lo que se repite con los productos educativos. “El año pasado obtuvimos un crecimiento de 40% en nuevas pólizas vendidas de seguros de vida individual. La tendencia se observa también en el volumen de ventas de seguros que buscan satisfacer la necesidad de proteger los estudios de los hijos”, afirma Luis Arcila, director de Vida de Mapfre.
Sin embargo, Victor Camarena, socio de Auditoría de EY Perú, señala que el nivel de ventas de este tipo de productos aún no es relevante si se observan las estadísticas de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP. “La penetración de los seguros en el país aún es demasiado baja, partiendo de la premisa de que su concepto y funciones no están claramente definidos para la mayoría de personas”.
Otro aspecto que limita el despegue de la demanda es la conducta del público objetivo al que se dirige. Camarena explica que los seguros educativos apuntan hacia familias de segmentos A y B, cuyos hijos estudian en colegios prestigiosos de Lima y un buen porcentaje optaría por estudiar en una universidad del extranjero. Estos costos no suelen ser cubiertos por estos seguros.
El experto agrega que estos productos podrían perfilarse como microseguros que beneficien a las familias de estrato C, que estudian en universidades privadas cuyas pensiones mensuales van de S/400 en adelante. “En cuatro años de carrera, tendrían un coste promedio de S/10.000 a S/12.000, que los seguros universitarios sí podrían cubrir, pero los costos de las aseguradoras tendrían que ser bastante menores”.