Para tener un óptimo trabajo de RSE, se debe involucrar a todas las áreas de una empresa.
Las empresas siempre están en la búsqueda de elementos que generan mejores resultados. Esto convierte su entorno en un constante ambiente competitivo y hace que se busque un valor decisivo en su marca; valor que finalmente valorará el consumidor. Y pues, partiendo de este punto, se puede decir que su adecuada gestión se convertirá en pieza clave; pieza sobre la que trabajará el éxito comercial de la empresa.
Entonces, desde esta perspectiva, toda iniciativa de responsabilidad social empresarial, no solo se vuelve necesaria; también ayuda a generar mayor valor en la marca, construyendo sentimientos favorables, mejorando su imagen o construyendo fidelidad y credibilidad en la marca. ¿Por qué?, porque se preocupan por el ambiente, ve más allá de su producción, sus ganancias, y hace posible una identidad socialmente responsable de su marca.
La incorporación de un enfoque de gestión de la RSE agrega valor a las marcas, fideliza a los clientes y potencia la intención de compra. Para muestra de ello, durante el año 2017, Forbes hizo una lista de las “7 empresas con mayor responsabilidad social”, donde participaron más de 170, 000 empresas del mundo. El resultado mostró la opinión sobre las compañías mejor valoradas a nivel social, esto gracias a su emprendimiento con la responsabilidad social corporativa.
A la cabeza quedó Lego, seguido por Microsoft, Google, Walt Disney Company, Grupo BMW, Intel y Robert Bosh. La compañías que quedaron a la espera de un posible ingreso a la lista fueron: Apple, Samsung y Volkswagen.