Una de las principales ventajas es la reducción de los costos de las pensiones y el tiempo de estudios.
Los convenios son alianzas que ofrecen beneficios de descuentos como paquetes promocionales, mientras que las convalidaciones otorgan la validez académica a estudios cursados en otro lugar. De esta manera, los alumnos reducen costos y optimizan sus tiempos de estudios.
“Los conocimientos previos debidamente certificados han demandado un esfuerzo en dedicación de tiempo e inversión de dinero. Como educadores no podemos desconocer ello. Existen en el Perú instituciones que han logrado un nivel de exigencia académica muy importante. Sus egresados son el insumo óptimo que necesitamos para lograr desarrollar un profesional capaz y bien enfocado. Reconocer estos estudios previos le permite al alumno mantener una duración de carrera en rangos de tiempo que sean viables”, explica Carlos Villa, director de Programas CPEL de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL).
En el mercado nacional, los convenios ofrecen a los estudiantes intercambios por semestres, intercambio docente, doble titulación, entre otros beneficios, y facilitan la cooperación con otras universidades, resalta Patricia Somocurcio Donet, vicerrectora de Servicios Universitarios de la Universidad Privada del Norte (UPN).
Marisol Jorge, profesora de las carreras de Negocios de EPE de la Universidad de Ciencias Aplicadas (UPC), comenta que las ventajas son varias para quienes ya cuentan con experiencia laboral y desean iniciar o retomar sus estudios truncos. “Los convenios brindan ciertos beneficios económicos, así como la posibilidad de convalidación de asignaturas para aquellas personas que cuentan con estudios técnicos previos completos, los cuales les han permitido desarrollar ciertas competencias”.
PÚBLICO OBJETIVO
Hay un grupo potencial de personas que ocupan gerencias o mandos intermedios y que para poder continuar ascendiendo requieren un grado académico. Por otro lado, hay emprendedores que si bien gestionan sus propios negocios reconocen que aún les falta desarrollar ciertas habilidades de gestión, señala Dircelene Mory Cornejo, consultora de Negocios Corporativos DPA- Dirección de Profesionalización de Adultos de la Universidad ESAN, al comentar las razones que motivaron a que dicha casa de estudios a ofreciera estas alternativas académicas.
Asimismo, indica que la tendencia del actual panorama laboral es continuar creciendo profesionalmente, y una persona con experiencia laboral y un grado académico universitario estará mejor posicionada frente a las crecientes oportunidades del mercado.
Por su parte, Patricia Cateriano, directora de Carreras Para Gente que Trabaja de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), precisa que, según el Ministerio de Educación (Minedu), en nuestro país un promedio de medio millón de jóvenes culmina la secundaria cada año, pero de ellos solo el 36,7% con edades entre 18 y 24 años cursa estudios superiores. Y de los que sí lo hacen, según el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace), cerca del 30% deserta.