Las maestrías en Derecho Civil y Penal siguen en vigencia, sin embargo, Gestión Pública y Ambiental están en pleno apogeo.
No es un secreto que el derecho es uno de los rubros con más competencia entre los profesionales, y llevar una maestría en Ciencias Jurídicas puede marcar la diferencia. El catedrático Carlos Pérez Ríos, doctor en Derecho y Ciencia Política y docente de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), afirma que los estudios de posgrado en las especialidades clásicas se mantienen vigentes, refiriéndose a las maestrías en Derecho Civil y en Derecho Penal. Sin embargo, las que están alcanzando un posicionamiento impresionante son las llamadas “nuevas maestrías”, como las de Derecho Constitucional, de Gestión Pública y de Gestión Ambiental. En el caso de Derecho Constitucional, su consolidación en la oferta académica actual obedece al surgimiento de las nuevas tecnologías y negocios, los que a su vez generan nuevas relaciones sociales, las que al no estar reguladas en los códigos comunes ni en las leyes ordinarias requieren de los fundamentos generales del Derecho.
DEMANDA DE ESPECIALIZACIÓN
Según el abogado Víctor Sebastián Baca Oneto, director de la Maestría en Derecho Administrativo y Regulación del Mercado de la Universidad de Piura (UDEP), dado que los estudiantes de posgrado son profesionales que trabajan en un sector o que esperan hacerlo, las especialidades más demandadas son las que ofrecen generalidad o son transversales, “como las maestrías en Derecho Corporativo o de Derecho empresarial. No obstante, también tienen cada vez más importancia las maestrías algo más especializadas, como las en Derecho Tributario, Derecho Penal, Derecho Procesal o Derecho Administrativo”, refiere.
Otro escenario se presenta en las denominadas maestrías sectoriales, como aquellas que se ubican en las áreas de regulación de servicios públicos o de contratación pública, que actualmente ofrecen una demanda menos amplia, aunque como contrapartida llegan a un público más selecto y especializado.