Fumadores sociales: Conoce el daño que le hacen a su organismo

El fumador social es aquel que fuma ocasionalmente, cuando bebe o asiste a una reunión. ¿Este tipo de fumador también está en peligro de adicción? Desde luego que sí. “Un fumador social está en riesgo de convertirse en un fumador adictivo”, afirma el doctor Edgar Amorín, cirujano oncólogo de tórax de la Liga contra el Cáncer.

Un detalle a tener en cuenta es que el llamado fumador social puede llegar a fumar entre 5 a 20 cigarrillos por reunión, lo que hace que este hábito, aparentemente inofensivo por su eventualidad, sea en realidad perjudicial para la salud, alerta María Angélica Paredes Moreno, neumóloga de la Clínica Anglo Americana.

“El fumador social no es solo aquel que fuma en reuniones, también es el que se encuentra en reuniones con fumadores habituales (fumador pasivo). El fumador social es también quien acepta un cigarro en eventos sin ser el tabaquismo unos de sus hábitos. El fumador social no lleva la cuenta del número de cigarros que fuma en los eventos sociales”, agrega la especialista.

CIGARRO Y ALCOHOL

“Las personas que fuman y beben a la vez –lo que es una situación frecuente– sinergizan o potencian los efectos perjudiciales. La principal causa de cáncer de cerebro y cuello es el antecedente de fumar y beber. Y no solo aumenta el riesgo de cáncer de 3 a 5 veces, sino que afecta seriamente al hígado.

Además, celera el declive cognitivo –36% más rápido que en los que no tienen eso hábitos– y lleva a tomar decisiones riesgosas y nocivas”, advierte el Dr. Jhony de La Cruz Vargas, oncólogo de la Clínica Good Hope. Subraya que la principal causa de muertes por accidentes vehiculares es producto de estos hábitos, predominantemente en jóvenes.

Pero ¿por qué cuando se fuma se tienen ganas de beber, y viceversa? La razón es muy simple: la hormona dopamina aumenta cuando nos sentimos bien y estamos disfrutando. Según explica De la Cruz, “la dopamina se aloja en el sistema límbico del cerebro, área que se vincula a la motivación, las emociones y la memoria. Este químico está encargado de darnos la sensación de recompensa, de placer y de goce.

Por esta razón las personas fuman cuando beben y, apenas tragamos el primer sorbo de una cerveza o vino, sentimos ganas de encender un cigarrillo. Es decir, la mente relaciona placer por fumar con placer por beber (o al revés) y así es como parece que un hábito no puede existir sin el otro.

MÁS DE 100 ENFERMEDADES

La adicción al tabaco se gun la Liga Contra el Cáncer, produce 120 enfermedades entre neoplásicas y no neoplásicas, 17 tipos de cáncer en el organismo y la mortalidad está entre el 80% y 90% de las personas que son diagnosticadas con cáncer.

DATOS

► Los datos del Ministerio de Salud, confirman que el cigarrillo tiene más de 4700 sustancias químicas, muchas de ellas causantes de enfermedades oncológicas. Estos componentes afectan también a los fumadores pasivos, es decir, las personas que se encuentran alrededor del fumador.

► El consumo simultáneo de tabaco y alcohol incrementa el riesgo de cáncer en la boca por la combinación de diversas sustancias tóxicas. Hay que recordar que alrededor del 80% de los alcohólicos son fumadores.(FUENTE: CEDRO)