Una SUV o un sedán: ¿Por cuál te decidirás?
Todo depende del uso que le des y si manejarás en el campo o la ciudad. Aquí las diferencias entre una SUV y un sedán.
La imagen de sobriedad que ofrece el sedán respecto a otros modelos como el cupé, de líneas mucho más deportivas, el hatchback, de imagen más bien juvenil, o el propio SUV, de diseño aventurero, lo configuran como el vehículo ideal para el ejecutivo o empresario. Mientras que, sentarse al timón de una camioneta SUV o vehículo utilitario deportivo (Sport Utility Vehicle) y conducirlo libremente es el sueño de muchos. Más allá del positivo impacto visual que ofrecen las ‘todo terreno’ recorriendo el campo o la ciudad. A continuación conoceremos las diferencias de tener uno u otro.
VENTAJAS DEL SEDÁN
► La estructura de fácil construcción frente a la de otros modelos. Este factor redunda en su mejor precio y lo hace más atractivo ante el potencial comprador, que puede encontrar opciones de mercado prácticamente desde los 9 mil dólares.
► Los asientos son cómodos para los pasajeros ya que cuentan con el ángulo perfecto para recostar la espalda. Además de tener un espacio amplio para acomodar las piernas y los pies.
► La maletera cerrada es más segura porque los curiosos no ven que traes dentro y, según la marca o el modelo elegido, es posible llevar en ella cierta cantidad de carga ligera o volumen de maletas.
► Los motores son pequeños y van desde los 900 cc de cilindrada. La demanda de combustible del sedán también se convierte en un elemento de alto valor a ser evaluado (aunque también los hay de mayor performance).
► El sedán ahorra más energía en comparación a las ‘todo terreno’, que presentan un perfil de mucho mayor consumo.
► El atributo principal es el aceptable nivel de consumo de combustible, con motores que van desde los 1.600 cc, sin sacrificar potencia y velocidad.
► Mayor altura respecto al asfalto gracias a su suspensión elevada y neumáticos de aro superior a 14’, características que le permiten evitar golpes o daños en la parte baja ocasionados por piedras, rompemuelles demasiado altos o pistas rotas, de las que abunda en la ciudad.
► Esta mayor altura respecto al sedán también ofrece una mejor visión panorámica de lo que pasa en la calle, así como dificulta el acercamiento de extraños. Todo esto incrementa la sensación de seguridad tanto para el conductor como para el pasajero o acompañante, un factor clave en la situación que vivimos.
► La comodidad del habitáculo interior también destaca: el timón con principios anatómicos es de altura regulable a la talla del piloto, al igual que el asiento, que cuenta con dispositivos que aportan mayor comodidad y espacio para mover las piernas.
► Dependiendo del modelo, permite llevar hasta siete pasajeros cómodamente sentados.
► Disponen de nuevos sistemas de luz interior, que ayudan mucho en la lectura de mapas (si es que salimos de viaje) o documentos diversos, y de faros neblineros externos de alta distancia.
► Cuentan con posavasos y otros espacios para guardar monedas, pequeñas agendas o para colocar el teléfono celular.
► La maletera de una SUV permite colocar mayor capacidad de carga frente a lo que ofrece la maletera de un sedán.
- Según la Real Academia de la Lengua Española, el término ‘sedan’ es una voz inglesa que se refiere al automóvil de turismo, de cuatro puertas, con cubierta fija y maletero independiente.
- El primero que llegó a este mundo fue el sedán. Si bien el Benz Patent-Motorwagen, del inventor alemán Karl Benz, construido entre 1886 y 1893, se diferencia de los estilizados modelos de la actualidad con sus tres ruedas de tipo bicicleta y su pequeño motor de combustión interna, este carro cumplió con la misión de llevar rápida y cómodamente a sus pasajeros.