“Quien compra un auto debe fijarse en el antecedente de la marca”

¿Cómo llega usted al mundo de los automóviles?

Cuando era niño, vivía en una hacienda en Cañete y desde ahí veía a los autos que competían en las carreras de antes, como Lima –Arequipa, La Vuelta al Sur y Lima– Nazca, donde participaban pilotos como Lizardo de las Casas, Raúl Cilloniz y Emilio Ford. Gracias a dichas experiencias, me volví un aficionado a los autos y tuve la oportunidad de participar en mi primer Caminos del Inca en el año 1977, como auxilio dentro del equipo de Coco Corvetto.

Y conoció pilotos experimentados…

Efectivamente. Fue una gran experiencia, porque conocí desde adentro todo lo que significa participar en una competencia de primer nivel y conocí a los pilotos que consideraba mis ídolos. Más adelante, tomé la decisión de empezar a correr en un auto estándar, un Datsun ensamblado en el Perú. Ese fue el inicio de una carrera donde he logrado muchas victorias, incluyendo tres Caminos del Inca.

¿Qué tanto cree que ha evolucionado el mercado automotor en el Perú?

Tengo la suerte de estar dentro de este mundo desde el año 1979 y conocer a muchas personas que saben mucho de este negocio y diría que dos claves han sido la apertura de las importaciones y el crecimiento económico experimentado por el país. Asimismo, es de destacar que antes de los años ochenta las marcas norteamericanas eran las que predominaban en nuestro mercado y que a partir de esa década es que se consolida la oferta japonesa, con la llegada de Subaru, Suzuki, Mitsubishi y otras que se sumaron a Toyota y Nissan. Más adelante arribaron Hyundai y Kia desde Corea del Sur, que en un primer momento fueron vistas con mucho recelo por el mercado, pero que hoy cuentan con gran éxito y confianza. Considero que las marcas chinas están en ese mismo proceso y que con los años podremos hablar de marcas consolidadas.

¿Cuáles han sido los cambios más importantes a nivel mundial?

Un tema que me sorprende es la diversificación que se ha dado a nivel de la fabricación. Antes solamente Estados Unidos, Europa, Japón, Corea del Sur y algún otro país fabricaban autos. En cambio, hoy en día podemos ver en nuestras pistas unidades fabricadas en India, México, Tailandia, Argentina, Brasil, Colombia, entre otros. La globalización nos permite adquirir un auto de marca francesa hecho en Sudamérica y uno de marca inglesa de procedencia China, algo impensado hace tres décadas.

A nivel técnico y mecánico, ¿cuáles son los cambios que han marcado la pauta?

Es impresionante la forma en la que han cambiado los autos. Lo que más destaco es la seguridad, ya que ha alcanzado niveles de optimización muy altos gracias a dispositivos como los sistemas de frenos ABS, airbags, cinturones de seguridad inteligentes, sensores de retroceso, pantallas de asistencia, sistemas de luces de profundidad y amplitud que funcionan a la perfección, timones asistidos de forma eléctrica o hidráulica, entre otros.

En lo que se refiere a los motores, ¿cómo han evolucionado?

Los motores son completamente distintos. Vienen de fábrica con muchos caballos de fuerza y, sin embargo, son más económicos, eficientes y ecoamigables. Otro aspecto que ha cambiado mucho es la aerodinámica y el aspecto del auto, ya que gran parte de las compras se realizan porque el comprador considera que el modelo es bonito.

¿Qué otros aspectos debería considerar un comprador?

El servicio y el valor de reventa. Es importante conocer si la marca cuenta con buenos antecedentes y el valor que podría tener la unidad cuando yo quiera venderlo para adquirir uno nuevo.

Mucha gente en Lima no conoce el alcance que tiene el automovilismo deportivo en el interior del país, ¿Cuál es la importancia del rally para regiones como Ayacucho, Junín, Arequipa, Apurímac, Huancavelica e Ica?

Caminos del Inca es la carrera que propició que el automovilismo deportivo sea tan popular en la sierra y costa sur. Esta competencia es única porque lleva la fiesta a la puerta de sus casas, a las calles de sus pueblos y las vías por las cuales depende su desarrollo, que son sus caminos y carreteras. Es increíble cómo caseríos, comunidades, pueblos y ciudades enteras declaran feriado el día que la carrera pasa por su localidad. Esto hace de Caminos del Inca una competencia inclusiva, porque une a gran parte del Perú. En las últimas ediciones, por ejemplo, el 80% de los participantes son del interior del país, de esas mismas localidades donde los niños de hoy ven correr a sus ídolos.

De paso se lleva desarrollo a las comunidades del interior…

Así es. La contribución del automovilismo para el desarrollo del país es invaluable porque gracias a él se ha mejorado enormemente la comunicación, la conectividad con los pueblos del interior y se difunden maravillas turísticas poco conocidas.