
Aquí te contamos cuáles son las maestrías claves que deben seguir los ejecutivos que aspiran a cargos de alta gerencia.
Los headhunters son cazadores de talentos que se dedican a buscar y reclutar el ejecutivo top, aquel capaz de generar valor a un gran proyecto, y normalmente su oferta laboral es imposible de rechazar. Para ellos, la hoja de vida del candidato es una importante base que les ayuda a identificar el perfil que están buscando tanto en experiencia como académico.
1. ¿QUÉ MAESTRÍA ELEGIR?
Aunque la búsqueda de talentos para puestos de alta gerencia en el Perú aún es compleja, Diego Cubas, Managing Partner de Cornerstone, define dos tipos de maestrías que debe poseer todo profesional. En el primer grupo se encuentran las de corte general, como los tradicionales MBA. En el segundo figuran las maestrías especializadas, que pueden enfocarse en Finanzas, Operaciones u otras ramas. En cualquier caso, los headhunters siempre buscarán candidatos que encajen con los estándares de su empresa y entreguen resultados.
El experto considera clave que la persona elija de manera correcta una maestría. Además de brindar conocimiento y herramientas, estos posgrados le ayudan a desarrollar competencias y adquirir un networking importante, relacionado a distintas culturas, procesos y experiencias. “Si buscamos gerentes y directivos, es preciso que tengan un MBA. Si buscamos un perfil más técnico, será necesaria una maestría especializada”.
Sandra Ciccia, directora de Adecco Professional (división de Adecco especializada en consultoría de selección para mandos medios, directivos y técnicos) recomienda a los profesionales que han estudiado carreras más generalistas complementar su perfil con maestrías enfocadas en digitalización, comercio electrónico y diversas tecnologías que inundan el mercado actual. Esta elección dependerá siempre del tipo de trabajo que se realizará y las expectativas de la empresa a la que se desea postular.
2. FORMACIÓN Y EXPERIENCIA
Fernando Gil, presidente ejecutivo de Jamming (empresa que se dedica a la consultoría en talento humano), afirma que debe existir un equilibrio entre la formación académica de los profesionales y sus respectivas credenciales, con la experiencia que tenga en puestos similares. “A veces pesa más la experiencia que la maestría y esta termina usándose como una herramienta para dar un salto a posiciones superiores, no necesariamente para asumir posiciones de alta gerencia”.
En los profesionales de mediana edad, las maestrías generales como el MBA les brindan una visión diferente y global de la organización, sobre todo si vienen de profesiones diferentes a las de Administración de Empresas e Ingeniería Industrial. Independiente a este posgrado, el colaborador debe tener habilidades naturales y una actitud apropiada para ejercer roles en la alta dirección; de lo contrario, nunca obtendrá ese puesto.
Por experiencia, Ciccia resalta que las empresas pueden preferir a un candidato para su alta gerencia por poseer un perfil más completo y balanceado entre formación académica, especializaciones y habilidades blandas o soft skills. “Las competencias y aptitudes pesan exactamente igual que un título profesional. Dejándolas de lado, podríamos tener tres o cuatro maestrías y aun así puede que no accedamos a un cargo mayor”.
3. GENERALES Y ESPECIALIZADOS
Ciccia indica que en el Perú existen más dificultades para hallar profesionales en los sectores técnicos, como Contabilidad, TI, Minería e Ingeniería. Esta situación se debe a que los perfiles técnicos demoran más tiempo en desarrollarse, a partir de los retos que el profesional supera y las habilidades duras que adquiere durante el proceso. Se trata de rubros que demandan más esfuerzo por la naturaleza de sus cargos y equipos de trabajo.
Gil comenta que otro factor influyente en esta situación es la deficiente formación en matemáticas que se imparte en los colegios. “A los alumnos se les hace muy difícil escoger profesiones orientadas hacia las ingenierías o carreras numéricas. Cuando necesitamos profesionales especializados en sectores industriales y mineros, que podrían ser gerentes de operaciones o hasta generales, encontramos generalistas, pero sin especialización técnica”.
En este contexto, Cubas añade que la dificultad para encontrar talento humano también radica en aquellos rubros donde el Perú recién ha empezado a invertir durante los últimos años, como es el caso de la energía renovable. “En la actualidad, ya tenemos varios ejecutivos expatriados porque el Perú nunca ha sido un país experto o con trayectoria en este sector”